¿Loros en el hogar? Expertos advierten que no son animales adecuados para compartir vivienda con humanos

¿Loros en el hogar? Expertos advierten que no son animales adecuados para compartir vivienda con humanos

La creciente tendencia de tener loros como mascotas en el hogar ha generado un gran debate en la comunidad científica y de protección animal. A pesar de su inteligencia y capacidad de adaptación, los expertos en el campo de la ornitología y la etología alertan sobre los riesgos y desafíos que conlleva tener a estos animales en un entorno doméstico. Según los especialistas, los loros no son animales adecuados para compartir vivienda con humanos, ya que requieren de cuidados y atenciones específicas que difícilmente pueden ser satisfechas en un hogar.

¿Loros en el hogar? Expertos advierten que no son animales adecuados para compartir vivienda con humanos

Desde hace muchos años, las personas convivimos con animales. Los perros y los gatos son los que más tiempo llevan a nuestro lado, pero ¿qué hay de otros animales como los pequeños roedores o las aves?

Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic y autor del blog sobre naturaleza, Errebio, explica que hay animales que no están hechos para convivir con el ser humano, aunque esto no signifique que no se deban o no se puedan tener en casa.

«Hay que intentar entender qué es la domesticación y saber establecer diferencias entre los animales domésticos y los salvajes», expresa Valls en uno de sus escritos. «Lo primero que hay que esclarecer es la diferencia entre un proceso de domesticación y otros procesos como la impronta humana o el amansamiento».

La domesticación: un proceso evolutivo a largo plazo

Según Valls, la domesticación es un proceso evolutivo a largo plazo a través del cual una población de animales salvajes ve modificado su genoma para adaptarse mejor a las necesidades humanas o a una vida en un entorno humano.

«Así, los individuos domesticados son sustancialmente diferentes de sus ancestros salvajes, llegando por lo general a considerarse subespecies o especies separadas», detalla el experto.

Los loros: un caso aparte

En el caso concreto de los loros, el experto señala un punto muy importante para resolver el enigma de si podemos considerar a las psitácidas animales domésticos o no.

«El primer criterio para que una población de una especie sea o pueda ser domesticada es, precisamente, que estemos haciendo referencia a una especie», apunta Valls. «Por ejemplo, un perro es una especie domesticada a partir de una población (o varias) de una única especie ancestral, en este caso el lobo gris».

«Sin embargo, en el caso de los loros, estaríamos hablando de un conjunto de alrededor de las 400 especies de aves psitaciformes que existen».

Los loros no son animales hechos para compartir hogar con nosotros

Por este mismo motivo, el autor de Errebio asegura que «los loros están muy lejos de ser algo parecido a animales domésticos» y que, en todo caso, «podríamos entrar a debatir si existe alguna especie de este grupo de 400 especies que pueda considerarse domesticada».

«En algunas especies, como los periquitos australianos, se ha dado cierto grado de domesticación, pero en ningún caso orientada a su adaptación como animales de compañía», asegura.

«Y en la inmensa mayoría de las demás, no puede hablarse ni siquiera de que este proceso haya dado comienzo».

Esta reflexión es, precisamente, el motivo por la que Valls siempre dice que «los loros no son animales hechos para compartir hogar con nosotros, los humanos».

«Y lo digo yo, que los he tenido en casa, viviendo conmigo, como animales de compañía», concluye.

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