- El misterioso silencio de la historia: el intervalo de 11 días que desaparecieron del calendario en octubre de 1582
- El misterioso silencio de la historia: La desaparición de 10 días que cambió la cronología
- El origen de la reforma gregoriana
- La inexactitud del calendario Juliano
- El calendario Gregoriano: una nueva norma para los años bisiestos
- La adopción del calendario Gregoriano en el mundo
El misterioso silencio de la historia: el intervalo de 11 días que desaparecieron del calendario en octubre de 1582
En un extraño y fascinante episodio de la historia, el 4 de octubre de 1582 se produjo un fenómeno sin precedentes. El calendario gregoriano, introducido por el papa Gregorio XIII, experimentó un salto inusual de 11 días, pasando directamente del 4 de octubre al 15 de octubre. Esta sorprendente anomalía se debió a la reforma del calendario, que buscaba eliminar la diferencia de 10 días que existía entre el calendario juliano y el gregoriano. Aunque parece que no hubo eventos significativos durante ese intervalo, su impacto en la cronología histórica fue considerable, ya que muchos sucesos y fechas que se produjeron en ese momento se ven afectados.
El misterioso silencio de la historia: La desaparición de 10 días que cambió la cronología
Este 4 de octubre se conmemora el 442 aniversario de la desaparición del calendario Juliano y el advenimiento del calendario Gregoriano, que sigue vigente hasta la fecha.
¿Qué representó este cambio? Exactamente, que la cronología antigua finalizó un jueves, 4 de octubre, y tuvo su correlato en el viernes, ya declarado 15 de octubre en el nuevo calendario. En definitiva, diez hojas del calendario cayeron sin más.
El origen de la reforma gregoriana
La reforma gregoriana nace de la necesidad de llevar a la práctica uno de los acuerdos del Concilio de Trento: ajustar el calendario para eliminar el desfase producido desde el primer Concilio de Nicea, celebrado en 325.
En el Concilio de Nicea se determinó que la Pascua debía conmemorarse el sunday siguiente al plenilunio posterior al equinoccio de primavera en el hemisferio norte (equinoccio de otoño en el hemisferio sur). Aquel año 325 el equinoccio había ocurrido el día 21 de marzo, pero con el paso del tiempo la fecha del acontecimiento se había ido adelantando hasta el punto de que en 1582, el desfase era ya de 10 días, y el equinoccio se fechó el 11 de marzo.
La inexactitud del calendario Juliano
El desfase provenía de un inexacto cómputo del número de días con que cuenta el año trópico; según el calendario juliano que instituyó un año bisiesto cada cuatro, consideraba que el año trópico estaba constituido por 365,25 días, mientras que la cifra correcta es de 365,242189, o lo que es lo mismo, 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,16 segundos.
Esos más de 11 minutos contados adicionalmente a cada año habían supuesto en los 1257 años que mediaban entre 325 y 1582 un error acumulado de aproximadamente 10 días, según Wikipedia.
El calendario Gregoriano: una nueva norma para los años bisiestos
El calendario gregoriano —impulsado fundamentalmente por el jesuita alemán Christopher Clavius— ajusta este desfase cambiando la regla general del bisiesto cada cuatro años, y hace que se exceptúen los años múltiplos de 100, excepción que a su vez tiene otra excepción, la de los años múltiplos de 400, que sí son bisiestos.
La nueva norma de los años bisiestos se formuló del siguiente modo: la duración básica del año es de 365 días; pero serán bisiestos (es decir tendrán 366 días) aquellos años cuyas dos últimas cifras son divisibles por 4, exceptuando los múltiplos de 100 (1700, 1800, 1900., que no serán bisiestos), de los que se exceptúan a su vez aquellos que también sean divisibles por 400 (1600, 2000, 2400., que sí serán bisiestos).
Este sistema sigue rigiendo en la actualidad. Así, el año 2000 fue bisiesto, pero 2100 no lo será.
La adopción del calendario Gregoriano en el mundo
El calendario gregoriano entró en vigor de inmediato en la Europa católica. Las zonas protestantes no lo hicieron hasta 1700, Gran Bretaña hasta 1753, Japón en 1873 y Rusia convertida ya en Unión Soviética en 1918.
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