Un incidente de violencia en un partido de fútbol juvenil desemboca en la expulsión de un jugador
En un partido de fútbol juvenil celebrado el fin de semana pasado, un incidente de violencia protagonizado por uno de los jugadores del equipo local, desembocó en la expulsión del mismo del terreno de juego. Según testigos, el jugador en cuestión, de apenas 17 años, golpeó con fuerza a un oponente en una jugada disputada en el centro del campo, lo que provocó la intervención del árbitro, quien no dudó en mostrarle la tarjeta roja. Este incidente lamentable ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol juvenil, donde la conducta violenta no tiene cabida.
Violencia en el fútbol juvenil: jugador expulsado por pelea en partido
Un jugador juvenil del Vandalia de Peligros ha sido expulsado por su club después de iniciar una violenta pelea durante el partido entre su equipo y el Motril disputado el pasado sábado en el Estadio Antonio Bailón de Peligros (Granada).
El futbolista agredió a un rival y algunos de sus familiares presentes en la instalación se encararon con un asistente arbitral tras ser expulsado, lo que desencadenó en una pelea en la grada con aficionados del equipo contrario que les habían reprochado su actitud, según indicó en el acta el colegiado del partido.
La pelea se extendió a la grada, donde algunos aficionados del equipo contrario se enfrentaron a los familiares del jugador expulsado, lo que obligó a suspender el choque. Los participantes en la trifulca abandonaron el estadio antes de poder ser identificados por las fuerzas de seguridad desplazadas al lugar.
El Vandalia de Peligros CF indicó en un comunicado tras estos graves incidentes y en una decisión tomada por unanimidad la expulsión definitiva y fulminante del jugador implicado.
La expulsión es definitiva y fulminante, según el club, que considera que los hechos son una grave violación de los principios fundamentales de respeto, deportividad y convivencia y contrarios a los valores que promueve.
Por su parte, el Motril mostró en otro comunicado su condena enérgica y absoluta ante cualquier signo de violencia, verbal o física, en un terreno de juego o recinto deportivo. Asimismo, deseó una pronta recuperación a las personas agredidas y se puso a disposición tanto de Vandalia como de la Real Federación Andaluza de Fútbol para poder esclarecer de manera transparente lo ocurrido.
Esta situación es un ejemplo más de la violencia que azota al fútbol juvenil y que debe ser abordada con urgencia por las autoridades y los clubes para garantizar la integridad de los jugadores y el respeto entre los equipos.
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