La inversión en la Eurozona registra mínimos en una década en pleno contexto de crisis industrial y política

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La inversión en la Eurozona registra mínimos en una década en pleno contexto de crisis industrial y política

En un escenario marcado por la incertidumbre y la inestabilidad, la inversión en la Eurozona ha alcanzado mínimos históricos en una década. La crisis industrial y la inestabilidad política que azotan a la región han generado un clima de desconfianza entre los inversores, lo que se traduce en una disminución significativa en la inversión en el área. Esta tendencia negativa es un tema de gran preocupación para los líderes económicos y políticos de la región, quienes buscan encontrar soluciones para revertir esta situación y impulsar el crecimiento económico.

Inversión en Eurozona registra mínimos en una década: una crisis industrial y política sin fin

El expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha asegurado que la Unión Europea deberá aumentar la inversión anual entre 750.000 y 800.000 millones de euros para no quedarse descolgada en relación a las dos mayores economías del planeta, Estados Unidos y China. Una parte de ese esfuerzo tendrá que hacerlo, a su juicio, el sector privado.

Mientras, las estadísticas muestran una realidad en la que la inversión empresarial sigue sin recuperar los niveles previos a la Covid, siendo una de las variables que más fuerza está restando a la economía de la Eurozona. La tasa de inversión de las empresas no financieras se redujo del 22,3% al 21,3% entre abril y junio en el área del euro.

En ese período, la formación bruta de capital fijo (inversión productiva) cayó un 3,7% con respecto al trimestre previo en términos desestacionalizados. Se trata de la tasa más baja de la década, al situarse por debajo, incluso, que en el peor momento de la pandemia, según los datos que recoge Eurostat.

Un indicador clave para el sector empresarial

Un indicador clave para el sector empresarial

La oficina de estadísticas europea explica que esta tasa es un indicador clave para el sector empresarial, puesto que relaciona su inversión en activos fijos (edificios, maquinaria.) con el valor añadido bruto que generan durante el proceso de producción. En la Eurozona la inversión de las empresas no financieras se mostró relativamente estable en el período de 2000 a 2008, al mantenerse entre el 22% y el 24%.

A raíz de la crisis financiera descendió al 22% y al 21% en 2009 y 2010, respectivamente. Más tarde fue aumentando de forma paulatina hasta alcanzar el 25% en 2019, situándose muy por encima del 21,3% registrado en el segundo trimestre.

La debilidad de la industria y la incertidumbre política

El hecho de que las condiciones financieras mejorasen algo con la bajada de los tipos de interés por parte del BCE no ha supuesto, de momento, un revulsivo a la inversión empresarial. La debilidad de la industria de la región, la incertidumbre política y normativa en los estados -con problemas de gobernabilidad en todas las grandes economías del área- y la concatenación de crisis desde 2020 (de suministros, inflacionaria, energética.) han impedido que esta variable clave del PIB despegue.

La escalada de tensiones en Oriente Medio, con la implicación que pueden tener para Europa unos mayores costes energéticos -sobre todo si se ven afectadas dos de las principales rutas comerciales con Asia- tampoco llama al optimismo en el más corto plazo.

La debilidad de la inversión en España y las pymes

En su último informe trimestral, el Banco de España constató que la inversión en bienes de equipo sigue un 6% por debajo de los niveles prepandemia. Este factor y el débil consumo de los hogares pueden condicionar la capacidad de la economía española para mantener el elevado dinamismo reciente -sobre todo si, como está previsto, la contribución del sector exterior pasa a ser menor-.

Este problema es mayor en el caso de las pequeñas y medianas empresas, tal y como explican a este diario desde la patronal Cepyme. Hay varios factores que están suponiendo un lastre para la inversión de este colectivo y van, desde los menores recursos disponibles para dedicar a este fin (han tenido que derivarlos a compensar los efectos de la inflación, la crisis energética y el alza de costes laborales), al debilitamiento de la actividad en sectores concretos o a la incertidumbre tanto económica como normativa, señalan.

Propuesta española a Bruselas

Precisamente, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha propuesto en el marco del Eurogrupo y del ECOFIN, la creación de una nueva herramienta para acelerar la integración del mercado único y ayudar a las pymes a acceder a financiación de manera más rápida y ágil. Se trataría de crear un Laboratorio Europeo de Competitividad (Lab) para que pequeños grupos de estados miembros pudieran probar proyectos en un ambiente controlado y reglado, a modo de sandbox.

El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, considera que esa propuesta española de crear minicoaliciones de países que quieran participar en proyectos concretos para avanzar en la unión de mercados de capitales europeos va en la buena dirección, si bien ha advertido de que en Bruselas tendrán que estudiarla en detalle, incluido desde el punto de vista legal.

Sara Ortega

Soy Sara, redactora de la página web El Noticiero. En este periódico independiente de actualidad nacional e internacional, me dedico a investigar y redactar las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Mi pasión por el periodismo me impulsa a ofrecer a nuestros lectores información veraz y completa, manteniendo siempre la ética y el compromiso con la verdad. ¡Es un honor para mí formar parte de este equipo y contribuir a mantener a nuestros lectores informados de manera imparcial y profesional!

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