¿Disfrazar a nuestros amigos felinos y caninos es un juego o un riesgo? Consideraciones previas para Halloween

¿Disfrazar a nuestros amigos felinos y caninos es un juego o un riesgo? Consideraciones previas para Halloween

Con la llegada de Halloween, muchos propietarios de mascotas se preguntan si disfrazar a sus amigos felinos y caninos es una forma divertida de celebrar la fecha o si, por el contrario, puede representar un riesgo para la salud y el bienestar de sus compañeros de hogar. Antes de tomar una decisión, es importante considerar las implicaciones que el disfraz puede tener en el comportamiento y la comodidad de nuestros animales. En este artículo, exploraremos los pros y los contras de disfrazar a nuestras mascotas en Halloween y ofreceremos consejos prácticos para asegurar que la experiencia sea segura y agradable para todos.

Disfrazar a nuestros amigos felinos y caninos: ¿riesgo o juego?

En la celebración de Halloween, cada vez más popular entre niños y adultos, la integración de nuestros animales de compañía en las actividades cotidianas se ha vuelto común. Sin embargo, esto plantea una pregunta importante: ¿es adecuado disfrazar a nuestros animales para Halloween?

Halloween para mascotas: ¿es seguro disfrazar a nuestros animales?

Los expertos señalan que debemos tener cuidado al decidir si hacerles participar o no en esta tendencia. Annie Grossman, cofundadora de School for the Dogs en Nueva York, sostiene que gran parte de la tenencia de animales domésticos es genuinamente egoísta: Tenemos animales más por nuestro disfrute que por su bienestar, y no puedo imaginar una sola razón por la que un perro o un gato querría ponerse un disfraz.

Candace Croney, profesora en la Universidad Purdue, de Indiana, añade que si bien no hay estudios directos sobre cómo los disfraces afectan a los animales, en el caso particular de los perros y de los gatos sabemos que reaccionan mal a estímulos nuevos y desconocidos, por lo que no es descabellado suponer que ante los disfraces experimentan el mismo sentimiento.

Precauciones y consideraciones para disfrazar a nuestros perros y gatos

Es muy importante que todos los convivientes con animales domésticos entiendan que no comprenden el concepto de humor, el uso de disfraces o el simbolismo de las festividades como lo hacemos nosotros. Por tanto, imponerles un disfraz sin una introducción adecuada puede generar incomodidad y ser percibido como algo negativo, lo que termina por dañar la relación de confianza entre el animal y su cuidador.

Ante las señales de estrés, que incluyen lamido de los labios, orejas hacia atrás, evitación ocular o sacudidas, debemos actuar con inmediatez y retirar el disfraz, además de sacar al animal del ambiente que le está causando el malestar.

Planificación y habituación

Si hemos decidido que nuestro animal de familia participará en Halloween, es crucial que lo hagamos con tiempo y con paciencia. Lo ideal es comenzar a familiarizar al animal con el disfraz dos o tres semanas antes del día de la fiesta.

La mejor estrategia es crear una asociación positiva entre el disfraz y las recompensas, con un proceso gradual que debe comenzar con la presentación del disfraz en el suelo para que el animal lo olfatee y lo explore a su ritmo.

Pautas de seguridad

Aunque hayamos logrado que nuestro perro o gato tolere el disfraz, es fundamental asegurarnos de que el mismo sea seguro. Un disfraz apropiado no debe restringir la respiración, la movilidad, ni bloquear el campo visual, olfativo o auditivo del animal.

Los disfraces que incluyen detalles pequeños, como botones, pompones o piezas de plástico, pueden representar un peligro de asfixia si el animal intenta morderlos o tragarlos. Igualmente, es importante evitar disfraces que generen calor excesivo, especialmente en climas e interiores cálidos o en animales con mucho pelaje.

Respetar la dignidad animal: alternativas menos invasivas

Para quienes desean que su animal de familia participe en Halloween sin los riesgos asociados a los disfraces, existen opciones más respetuosas con el bienestar animal. Un simple pañuelo con motivos festivos, una pajarita o una correa decorada o incluso un collar con detalles de Halloween pueden ser suficientes para incluir a nuestro perro o gato en la celebración sin comprometer su comodidad ni su seguridad.

Es igualmente importante recordar que nuestros propios disfraces pueden asustar a las animales, ya que pueden no reconocer nuestras formas alteradas debido al vestuario o los nuevos olores asociados.

Aunque puede ser tentador vestir a nuestros animales para Halloween, es esencial hacerlo con cuidado, planificación y, sobre todo, respeto hacia su bienestar. Hay formas más seguras y menos invasivas de involucrar a nuestros animales de familia en la celebración, asegurándonos siempre de que se sientan cómodos.

Menos es más. Podemos hacer partícipes a nuestros animales de la fiesta incorporando detalles como pañuelos temáticos de Halloween o un conjunto de collar y correa con motivos terroríficos.