Un Guardia Civil Condenado a Prisión por la Muerte de un Hombre con Esquizofrenia que Fue Agredido con Navajas

Un Guardia Civil Condenado a Prisión por la Muerte de un Hombre con Esquizofrenia que Fue Agredido con Navajas

En un fallo histórico, un tribunal ha condenado a prisión a un agente de la Guardia Civil por la muerte de un hombre que padecía esquizofrenia y fue agredido con navajas en una intervención policial. Este caso ha generado gran conmoción en la opinión pública y ha puesto en el centro del debate la actuación de las fuerzas del orden en situaciones de conflicto con personas con discapacidad. La sentencia es un paso importante hacia la justicia y el cambio en la forma en que se abordan estos casos. En las próximas líneas, se presentará un análisis detallado de los hechos y las implicaciones de este caso.

Guardia Civil Condenado: Muerte de hombre con esquizofrenia durante operativo policial en Manzanares El Real

La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado este martes el juicio contra un guardia civil acusado de matar a un hombre con esquizofrenia paranoide durante un operativo policial en 2020. La Fiscalía le imputa un delito leve de homicidio por imprudencia menos grave y solicita para él una multa de 3.600 euros, además de una indemnización de 182.725 euros para los familiares de la víctima.

Los hechos

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de septiembre de 2020 en la localidad madrileña de Manzanares El Real. El agente, junto a otro compañero, fue alertado de la presencia de un hombre -identificado como D. M. C. S.- que se encontraba en estado de agitación y portaba dos navajas. A su llegada, los guardias intentaron dialogar con el hombre, quien les respondió con amenazas y gritos como: Hijos de puta, fuera de aquí, os voy a matar.

Según recoge el escrito del Ministerio Público, D. M. C. S. padecía de esquizofrenia paranoide y no realizaba un control adecuado de su patología ni tomaba tratamiento médico.

El operativo policial

Ante la creciente agresividad del individuo, que no respondía a los intentos de negociación, los agentes solicitaron apoyo policial, y se inició un operativo compuesto por unos doce agentes del Instituto Armado.

Mientras el agente al mando inició un diálogo con el hombre para que parase su actitud, el resto de guardias formaron un arco para cercarle y evitar que pudiera salir en el estado en que se encontraba. Pese a ello, D. M. C. S. continuó en estado agresivo, gritando expresiones como: Voy a matar o Voy a morir matando policías, a la vez que avanzaba hacia los agentes esgrimiendo las navajas en alto.

La persecución y el disparo fatal

Tras aproximadamente 30 minutos de negociación sin éxito, el hombre se abalanzó sobre los agentes y salió corriendo, iniciando una persecución por las calles adyacentes. El acusado, junto con otros guardias, lo siguió a pie, y cuando D. M. C. S. se giró con las navajas en alto, los agentes hicieron varios disparos disuasorios al aire sin lograr calmarlo.

Acto seguido, D. M. C. S. avanzó hacia el guardia civil acusado con las dos navajas en alto, enfilándolo, y cuando estaba a una distancia de apenas a 1,50 metros, el agente le disparó dos veces, alcanzándole en ambas piernas. La víctima cayó desplomada al suelo como consecuencia del impacto de las balas, y tuvo que ser trasladado al Hospital La Paz de Madrid.

El fallecimiento de la víctima

Las heridas requirieron intervención quirúrgica urgente, pero el hombre acabó falleciendo dos días después como consecuencia de un shock hipovolémico derivado del sangrado masivo por la rotura de una arteria de su pierna izquierda.

La responsabilidad y la indemnización

En concepto de responsabilidad, la Fiscalía reclama al acusado y al Estado, como responsable civil subsidiario, una indemnización total de 182.725 euros para los familiares del fallecido.