El Congreso aprueba la tramitación de la ley que restringe la Fundación Franco, con Vox como única voz disidente

El Congreso aprueba la tramitación de la ley que restringe la Fundación Franco, con Vox como única voz disidente

En una jornada histórica, el Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la tramitación de la ley que restringe la Fundación Franco, un paso decisivo hacia la deslegitimación del régimen franquista. La mayoría de los grupos parlamentarios han respaldado esta iniciativa, que busca limitar la actividad de la Fundación que lleva el nombre del dictador español. Sin embargo, Vox ha sido la única voz disidente, oponiéndose a la tramitación de la ley y generando un debate político en torno a la memoria histórica y la justicia transicional. La aprobación de esta ley supone un avance significativo en la lucha contra la impunidad y la promoción de los valores democráticos en España.

El Congreso aprueba la tramitación de la ley para restringir la Fundación Franco, con Vox en contra

El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la tramitación de una reforma legal que prohibirá la existencia de asociaciones que realicen apología del franquismo, elogien a sus dirigentes o ensalcen el golpe de Estado o la dictadura que le siguió. La votación contó con el apoyo de PSOE, Sumar y sus socios parlamentarios progresistas y nacionalistas, así como del PP, que pese a pronunciar un durísimo discurso contra el Gobierno, decidió apoyar la iniciativa.

La única excepción fue Vox, que rechazó la norma, argumentando que la reforma busca reprimir la libertad de asociación. El diputado ultra Ignacio Hoces acusó al Gobierno de querer reprimir la libertad de asociación y se mostró extremadamente crítico con la iniciativa, afirmando que el PSOE es responsable directo de la Guerra Civil.

La reforma es consecuencia de la ley de memoria democrática aprobada en 2022, que estableció un plazo de un año para enmendar la ley de asociaciones con el fin de declarar ilegales las entidades que exalten el franquismo. La norma se limita a situar como causa de disolución la realización de actividades que constituyan apología del franquismo, bien ensalzando el golpe de Estado de 1936 o la dictadura posterior.

El procedimiento para ilegalizar una asociación lo iniciaría la Fiscalía, y la decisión final la tomaría un juez. La ley de hace un par de años ya había proscrito las fundaciones que se dedicaran a estos fines, y por ello el pasado mes de junio el Ministerio de Cultura inició los trámites para ilegalizar la Fundación Francisco Franco.

La reforma busca evitar que la Fundación Francisco Franco se transforme en asociación para esquivar su prohibición. El diputado del PP Jaime de Olano, pese a apoyar la iniciativa, dedicó la mayor parte de su intervención a acusar al PSOE de exaltar a Hamás, jalear a terroristas, haberse convertido en un estercolero moral y estar con ETA.

El futuro de la reforma está en manos del Ejecutivo, y el PP ha anunciado que presentará enmiendas para ampliar la prohibición a las entidades que ensalcen otros regímenes autoritarios. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, aseguró que o se está en contra de la apología del franquismo, o se está en connivencia con la dictadura, o se está en contra del menosprecio a las víctimas o se mira para otro lado.