El Gobierno admite que la ley de familias anunciada por Sánchez no es 'nueva': Belarra ya la impulsó en 2022 y lleva pendiente en el Congreso desde febrero
En un giro inesperado, el Gobierno ha reconocido que la ley de familias anunciada por el presidente Pedro Sánchez no es, en realidad, una nueva iniciativa. Según fuentes oficiales, la ministra de Igualdad, Irene Belarra, ya había impulsado esta ley en 2022 y actualmente se encuentra pendiente de aprobación en el Congreso desde febrero de este año. Esta revelación ha generado críticas y sorpresa en el ámbito político, ya que se esperaba una medida innovadora y no una reedición de una propuesta anterior. A continuación, se analizarán las implicaciones de esta decisión y se examinarán las razones detrás de este cambio de estrategia.
El Gobierno retoma la ley de familias, pero no es una novedad, ya estaba pendiente en el Congreso desde febrero
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este miércoles en el Congreso de los Diputados que el Ejecutivo va a intentar aprobar una nueva ley de familias en las próximas semanas. Sin embargo, esta norma no es ninguna novedad, ya que fue impulsada hace más de dos años por la exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (Podemos).
La ley, que reconoce bajo un mismo paraguas jurídico a las diferentes situaciones familiares, fue aprobada por el Consejo de Ministros a finales de 2022, pero no llegó a salir adelante debido a la convocatoria de las elecciones anticipadas del 23 de julio de 2023. Ante la imposibilidad de aprobarla, el Gobierno decidió aprobar parte de los permisos contemplados en la ley por la vía del decreto, como el permiso de cuidados de cinco días al año, el de por causa de fuerza mayor de hasta cuatro días, o el permiso parental de ocho semanas.
Más tarde, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, se comprometió a retomar la ley de familias al tomar posesión de su cargo a finales de 2023. En febrero, envió por segunda vez al Congreso un texto idéntico al de Belarra con el objetivo de agilizar su tramitación y negociar las novedades que su departamento pretende introducir en la norma, como la ampliación de la baja por nacimiento de 16 a 20 semanas o hacer retribuidas al menos cuatro de las ocho semanas del nuevo permiso por cuidado de hijos.
Desde entonces, el Ministerio de Derechos Sociales ha estado negociando con los diferentes grupos políticos en esta primera fase de enmiendas a la totalidad en la que se encuentra actualmente el texto. El anuncio de Sánchez no es más que un desbloqueo de la tramitación que llevaba pausada desde febrero en la Cámara Baja.
La nueva ley de familias aspira a elevar a 20 semanas la baja por nacimiento y retribuir los permisos parentales. Según el presidente del Gobierno, ampliará los derechos de las familias monoparentales, las numerosas, las migrantes y aquellas que tengan algún miembro con discapacidad.
Desde el entorno del ministro Bustinduy, inciden en que la ley es fundamental para atajar otros dos grandes problemas a los que se enfrenta España, como las tasas de pobreza infantil o las dificultades para conciliar. Para conseguir estos objetivos, también consideramos urgente que los permisos parentales empiecen a retribuirse, tal y como mandata la directiva de conciliación europea, y tal y como figura en el acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar, subrayan las mismas fuentes.
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