El Gobierno prepara la estrategia fiscal para Bruselas: descubre las claves clave del plan estructural

El Gobierno prepara la estrategia fiscal para Bruselas: descubre las claves clave del plan estructural

En un contexto de creciente presión fiscal en la Unión Europea, el Gobierno ha iniciado los preparativos para presentar su estrategia fiscal ante las autoridades de Bruselas. Esta iniciativa tiene como objetivo principal ajustar las cuentas públicas y garantizar la sostenibilidad financiera a largo plazo. Según fuentes cercanas al Ministerio de Hacienda, el plan estructural contempla una serie de reformas tributarias y medidas de austeridad que buscarán reducir el déficit público y impulsar el crecimiento económico. En las próximas semanas, se espera que el Ejecutivo detalle los aspectos clave de la estrategia, que serán sometidos a revisión y aprobación por parte de la Comisión Europea.

El Gobierno prepara su plan fiscal estructural para Bruselas

Este martes, el Gobierno español enviará a Bruselas su primer plan fiscal estructural, un documento que detallará los compromisos concretos de ajuste de las cuentas públicas que se aplicarán durante los próximos años, cumpliendo con las nuevas reglas fiscales europeas.

El plan fiscal estructural: una hoja de ruta para ajustar las cuentas públicas

Este plan es una de las claves del nuevo marco de gobernanza económica de la Unión Europea y todos los países miembros estarán obligados a dar a conocer sus políticas fiscales remitiendo sus propios planes fiscales a la Comisión Europea.

El plan fiscal estructural debe incluir la senda fiscal del país para los siguientes años, que tiene que estar dirigido a reducir la deuda de forma gradual y sostenida, además de priorizar las inversiones y reformas. Es decir, que este documento concreta cuánto se comprometen los gobiernos a ajustar sus cuentas públicas y cómo planean hacerlo.

Diferencias con los documentos anteriores

El plan fiscal es la forma en que se materializan las nuevas reglas fiscales europeas, que pretenden implementar un sistema más sencillo para avanzar hacia el cumplimiento del pacto fiscal -que el déficit no supere el 3% del PIB ni la deuda el 60% del PIB-. Entre sus principales diferencias destacan:

Compromisos de ajuste a medio plazo, en lugar de anuales, lo que pretende evitar que los objetivos se reformulen cada ejercicio. De hecho, el plan solo se puede revisar en circunstancias excepcionales, como un cambio de gobierno.

Vigilancia centrada en el gasto estructural neto de ingresos, una métrica que excluye el gasto en intereses o financiación de programas europeos pero que incluye las pensiones, y que puede compensarse con nuevos ingresos. En la práctica, controlar que el gasto no aumente si no lo hacen también los ingresos permite reducir el déficit y la deuda.

Medidas propuestas por los países, en lugar de venir impuestas desde Bruselas, aunque la Comisión tiene que certificar que son suficientes para colocar la deuda en una senda descendente a largo plazo.

El caso de España

Poco se sabe sobre la trayectoria de ajuste que España tendrá que seguir. La Comisión Europea comunicó a todos los países que superan los umbrales europeos de déficit y deuda (como España) una trayectoria de referencia específica, pero el Gobierno no la ha hecho pública.

En un cálculo preliminar, la AIReF estima que sería necesario realizar un ajuste fiscal de 0,63 puntos de PIB anuales si se hace en cuatro años o 0,43 puntos de PIB anuales si se hace en siete, lo que supondría minorar el aumento del gasto en 10.000 o 7.000 millones anuales, respectivamente.

¿Cómo se ajustarán las cuentas?

Tampoco se sabe. El compromiso de ajuste afecta al gasto primario neto, es decir, cuánto puede aumentar el gasto de un año a otro, como máximo, si no se adoptan medidas específicas para recaudar más. Así, el plan puede optar tanto por contener el gasto -lo que podría implicar recortes en algunos ámbitos para compensar el creciente gasto en pensiones- como por implementar medidas de ingresos -con subidas fiscales o políticas que permitan incrementar la base sobre la que se aplican esos impuestos-.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado esta semana que el plan no incluirá recortes, pero sí compromisos de responsabilidad de gasto y ha recordado que España tiene una presión fiscal cuatro puntos de PIB inferior a la media europea.

Contenido del plan fiscal

Los planes de otros Estados que ya se han hecho públicos incluyen previsiones macroeconómicas y fiscales hasta 2028, adaptadas a la trayectoria propuesta por la Comisión, y una relación de las reformas e inversiones que prevén poner en marcha.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se ha comprometido a exponer el plan en las Cortes tras enviarlo a Bruselas este martes 15 de octubre.