El Gobierno envía un plan fiscal a la UE con un ajuste que durará siete años

El Gobierno envía un plan fiscal a la UE con un ajuste que durará siete años

En un importante paso hacia la consolidación fiscal, el Gobierno ha presentado un plan fiscal a la Unión Europea (UE) que contempla un ajuste que se extenderá durante siete años. Esta medida busca demostrar el compromiso del Ejecutivo con la reducción del déficit público y la estabilización de las finanzas del país. El plan fiscal, que ha sido elaborado en estrecha colaboración con las instituciones europeas, establece un marco de reformas estructurales y medidas de austeridad que permitirán alcanzar los objetivos de estabilidad financiera y crecimiento económico sostenible. En los próximos días, se espera que la UE evalúe y valore la propuesta del Gobierno.

El Gobierno envía a Bruselas su plan fiscal para reducir la deuda en siete años

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, intervino en la presentación del informe 'La empresa española ante la autonomía estratégica europea'. En este contexto, España envió este martes a Bruselas su plan fiscal estructural, la 'hoja de ruta' que explica cómo reducirá su ratio de deuda pública a medio y largo plazo para ceñirse a las exigencias de las nuevas reglas europeas.

A la espera de conocer el detalle, la clave del documento será la regla o porcentaje al que se limitará el aumento del gasto anual los próximos siete años para lograr ese proceso de consolidación. El ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha aprovechado la mejora de previsiones, el tirón del crecimiento y de la recaudación y la revisión al alza del PIB para optar a un proceso de ajuste más suave a cambio de reformas estructurales e inversiones.

Parte de este camino ya lo tiene andado, gracias a los compromisos que conlleva el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que dan acceso a los fondos Next Generation. El Gobierno llegó a plantearse enviar un ajuste a cuatro años ante la mejora del contexto nacional, si bien las negociaciones con Bruselas se han mantenido hasta el último momento.

Un ajuste de siete años

Finalmente, el documento no irá acompañado del Plan Presupuestario anual que la Comisión Europea exige a los socios, dado que el Gobierno apenas ha podido avanzar con el trámite de las cuentas del año que viene por su dificultad para asegurarse la mayoría suficiente con que poder sacarlas adelante en el Congreso de los Diputados.

De hecho, tuvo que posponer la segunda votación de la senda de estabilidad (de los objetivos de déficit) y deuda pública para el conjunto de Administraciones al no haberse asegurado el apoyo de Junts. El partido de Carles Puigdemont la tumbó en julio tras votar en contra junto a PP y Vox y obligó al Ejecutivo a volver a aprobarla en Consejo de Ministros después de las vacaciones de verano.

Un plazo límite

Al constatar España que no podría remitir a Bruselas el borrador presupuestario con el plan fiscal este 15 de octubre (cuando concluía el plazo dado a los socios que no pudieron tenerlo listo el pasado 20 de septiembre), el propio comisario de Economía, Paolo Gentiloni, advirtió al país de que existen límites a la flexibilidad en los plazos que tienen los gobiernos para presentarlo.

La Comisión Europea y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal

Antes del parón estival, la Comisión Europea comunicó a todos los Estados que superaban los límites europeos del 3% de déficit y del 60% de deuda sobre PIB una proyección del gasto neto máximo (el desembolso sin tener en cuenta el pago de intereses o la financiación de proyectos europeos, pero incorporando las pensiones).

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calculaba que España tendría que llevar a cabo un ajuste fiscal de 0,63 puntos de PIB al año entre 2025 y 2028, de alrededor de 8.000 millones por ejercicio, para ceñirse a las reglas fiscales. Si el horizonte de ajuste se prolongase a siete años, hasta 2031, el 'tijeretazo' se reduciría a 0,43 puntos por ejercicio (unos 6.000 millones de euros en total).

El futuro del plan fiscal

A partir de ahora, Bruselas tiene hasta el próximo 30 de noviembre para examinar y publicar una evaluación sobre los planes fiscales estatales. Para entonces, España podría seguir inmersa aún, en el plano interno, en la negociación para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2025.