- El imponente castillo medieval de Zaragoza: disfruta de una vista impresionante desde lo alto de una colina
- La Fortaleza de Mequinenza: Un Tesoro Medieval en la Colina que Ofrece una Vista Impresionante
- La Historia del Castillo de Mequinenza
- Arquitectura Gótica Frente al Aiguabarreig
- Visitas al Castillo de Mequinenza
El imponente castillo medieval de Zaragoza: disfruta de una vista impresionante desde lo alto de una colina
En el corazón de la ciudad de Zaragoza, Arévalo de la Sierra, se erige un imponente castillo medieval que nos transporta a una época de caballeros y leyendas. Ubicado en lo alto de una colina, este monumento histórico ofrece una vista impresionante de la ciudad y sus alrededores. Con una historia que se remonta al siglo XI, este castillo ha sido testigo de batalles y conquistas, y actualmente es uno de los lugares turísticos más emblemáticos de la región. En este artículo, te invitamos a descubrir los secretos y la historia detrás de este imponente castillo medieval, y a disfrutar de una vista impresionante desde lo alto de una colina.
La Fortaleza de Mequinenza: Un Tesoro Medieval en la Colina que Ofrece una Vista Impresionante
Es difícil, por no decir imposible, recorrer España sin encontrarnos con imponentes castillos por el camino. Pueblos y ciudades de todo el país están dominados por grandes fortalezas que marcaron su historia. Lo mismo ocurre en paisajes naturales que se convirtieron en enclaves estratégicos para defender el territorio, siendo un ejemplo perfecto el Castillo de Mequinenza.
Esta fortificación se alza en una colina a 185 metros sobre el nivel del mar, como un vigía silencioso sobre la confluencia de los ríos Ebro, Segre y Cinca. En definitiva, es una visita turística imperdible si estamos recorriendo el este de la provincia de Zaragoza.
La Historia del Castillo de Mequinenza
Las tierras donde se construyó el castillo estuvieron habitadas por íberos y romanos, quienes establecieron aquí un estratégico emplazamiento. Ya en el siglo VIII, la tribu bereber de los Miknasa (que dio nombre a la actual población de Mequinenza) levantó en el lugar una torre defensiva. El territorio pasó a manos cristianas en 1149 con la conquista de Ramón Berenguer IV y poco a poco se fue ampliando la fortificación.
Con el paso de los años, el castillo fue pasando constantemente de manos: de Sancha de Aragón al Conde de Urgell y de ahí a Guillén Ramón de Moncada, a los Marqueses de Aytona y a los Duques de Medinaceli. En 1288, la fortaleza cambia de función, convirtiéndose en la prisión de Carlos II de Anjou, príncipe de Salerno, tras convertirse en prisionero de Alfonso III de Aragón cuando disputaba la Corona de Sicilia, explican desde el ayuntamiento de Mequinenza.
La llegada de la Guerra de Sucesión (1701 - 1713) se tradujo en ampliaciones en las murallas y baluartes del castillo. Y por su parte, durante la Guerra de la Independencia (1808 - 1814), el ejército francés conquistó el castillo, un hito tan importante que decidieron inscribirlo en el Arco del Triunfo de París bajo el nombre de Madrid, Plasencia y Nápoles, señalan. El mismo año, regresó a manos españolas gracias al general Juan Van Halen.
Finalmente, tras las Guerras Carlistas (1833 - 1876), donde jugó un papel destacado, la fortaleza quedó prácticamente abandonada, con la excepción de la Guerra Civil Española (1936 - 1939), cuando funcionó como punto de observación. Finalmente, la Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana, construyó el embalse de Mequinenza y Ribarroja y restauró el castillo como una residencia privada en 1959.
Arquitectura Gótica Frente al Aiguabarreig
El Castillo de Mequinenza que ha llegado a la actualidad presenta una marcada arquitectura gótica, con una planta es irregular y una estructura reforzada por siete torreones. Se alza a 185 metros de altura sobre una colina, donde encontraremos restos de una larga muralla. Desde lo alto del cerro, podremos contemplar una espectacular panorámica de la confluencia de los ríos Segre, Cinca y Ebro, un espacio conocido como Aiguabarreig.
La puerta de entrada presenta un arco de medio punto y un blasón de los Moncada, y está custodiada por dos torres. En el interior, las salas se organizan alrededor de un patio central con un aljibe excavado en la roca. Destaca la Sala de Armas, cubierta por una bóveda de cañón apuntado, y el espacio de la antigua capilla, con arcos diafragmáticos.
Visitas al Castillo de Mequinenza
Las visitas al Castillo de Mequinenza son gratuitas y requieren reserva previa. Estas se organizan únicamente los martes laborables por la mañana.
Cómo Llegar al Castillo de Mequinenza
El trayecto en coche desde la ciudad de Zaragoza hasta el Castillo de Mequinenza es de aproximadamente 1 hora y 30 minutos por la AP-2. Más cercana la ciudad de Lleida, a solo 40 minutos por la AP-2 y la N-211.
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