La Guardia Civil analiza la posible ruta de llegada de migrantes desde el Mediterráneo hacia las Islas Canarias

La Guardia Civil analiza la posible ruta de llegada de migrantes desde el Mediterráneo hacia las Islas Canarias

En un esfuerzo por comprender y prevenir la creciente llegada de migrantes a las costas españolas, la Guardia Civil ha iniciado un análisis exhaustivo de la posible ruta de llegada de estas personas desde el Mediterráneo hacia las Islas Canarias. Esta investigación busca identificar los patrones de tráfico y las rutas marítimas más frecuentes que utilizan los migrantes para llegar a territorio español. De acuerdo con fuentes oficiales, el objetivo es mejorar la vigilancia y control en las fronteras marítimas y proteger la integridad de los migrantes y la población local. A continuación, se presentarán los detalles de esta operación y sus implicaciones.

La Guardia Civil analiza la ruta de migrantes desde el Mediterráneo hacia Canarias

Las fuerzas de seguridad del Estado investigan si algunos flujos migratorios típicos del Mediterráneo y de la ruta de los Balcanes se están fijando en Canarias como vía de entrada a Europa, tras la llegada a El Hierro de dos cayucos con más de medio centenar de asiáticos cada uno.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha ordenado investigar esta posible ruta de llegada de migrantes desde Mauritania a las Islas Canarias.

El primero de los cayucos fue rescatado el 31 de agosto y transportaba a 174 personas; 48 eran pakistaníes y tres sirios. El segundo ha llegado este martes y de las 76 personas que iban a bordo, 65 aseguran ser pakistaníes, en su mayoría, y algunos de ellos, afganos.

En ambos casos, las embarcaciones habían partido desde Mauritania, principal punto de salida de cayucos y pateras a Canarias en lo que va de año, según han precisado varias veces las fuerzas de seguridad.

Un aumento inesperado de migrantes asiáticos

Para encontrar cifras parecidas a las de esos dos cayucos hay que remontarse 18 años, al 15 de septiembre de 2006, cuando las autoridades españolas auxiliaron a un buque con 216 inmigrantes asiáticos (muchos de ellos pakistaníes) que no parecía tener Canarias como destino, pero sufrió una vía de agua cerca de Tenerife.

Desde entonces, la llegada de inmigrantes o refugiados asiáticos por la ruta canaria ha sido esporádica, en pocas pateras y casi siempre en números que no superaban la media docena por embarcación.

Investigación abierta

Fuentes policiales consultadas por Efe reconocen que el pasaje de esos dos cayucos, con 51 y 63 pakistaníes, afganos y sirios, es llamativo y, por ese motivo, se ha abierto una investigación.

Sin embargo, precisan que aún es pronto para extraer conclusiones.

Datos de Frontex

Según datos de Frontex, 2.618 pakistaníes han entrado de forma irregular en Europa en lo que va de año. La mayoría, 1.581, lo hizo por el Mediterráneo Central; 484 por el Mediterráneo Oriental; y 444 por la ruta terrestre de los Balcanes.

En cuanto a los afganos, son 9.743 los que han accedido a Europa en 2024 de forma clandestina: 7.824 por el Mediterráneo Oriental, 1.341 por los Balcanes y 450 por el Mediterráneo Central.

Reacciones de las ONG

Fuentes de los servicios de emergencia y de los recursos de acogida en Canarias también se reconocen sorprendidos por esos cayucos cargados de emigrantes asiáticos, pero por ahora no se atreven a emitir una conclusión, más allá de los controles que se pueden haber intensificado en otros puntos de salida hacia a Europa.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) considera que el blindaje de fronteras en determinados puntos del Mediterráneo, como Libia, Túnez o Turquía, está haciendo que los migrantes y refugiados busquen otros puntos de salida.

Desde Caminando Fronteras, reconocen que no solo observan con atención lo que está pasando, sino que comienzan a recibir llamadas de familias de Asia preguntando si hay noticias de embarcaciones que partieron desde Mauritania hacia Canarias.

De momento, esta ONG solo puede constatar que Mauritania se está consolidando como un país de tránsito y salida de emigrantes de otros lugares hacia Europa, como ya lo eran ya Marruecos, Libia o Túnez.