Morata enseña la superación ante Serbia: un golazo liberador después de un error clamoroso y un penal al límite
En un partido emocionante y lleno de giros inesperados, Álvaro Morata se convirtió en el héroe de la selección española al anotar un golazo liberador que dio la victoria a su equipo ante Serbia. Sin embargo, el encuentro no estuvo exento de polémica, ya que el delantero madridista había cometido un error clamoroso minutos antes, que casi le cuesta caro a su equipo. Además, el partido también estuvo marcado por un penal al límite que generó mucho debate entre los aficionados y los expertos. A pesar de todo, Morata demostró su capacidad para superar los obstáculos y llevar a su equipo a la victoria.
Morata sale al rescate: un golazo liberador después de errores y penalti
Álvaro Morata fue todo corazón y actitud en el partido de España ante Serbia en el cuarto partido de la fase de grupos de la Nations League. Lo intentó todo para conseguir ese gol de la liberación, un tanto en un momento inmejorable después de dos clamorosos errores: un cabezazo a bocajarro y un penalti que mandó a las nubes.
La primera de las ocasiones llegó en la orilla del descanso, en el minuto 41, en una extraña ocasión que Cucurella convirtió en una oportunidad de oro. Rajkovic salió mal a tapar el balón largo lanzado a Morata, se chocó con su defensa y dejó el balón muerto para que Cucurella le colgara el centro. Tenía la portería para él, pero el remate no fue lo suficientemente potente para que el meta rival no le diera tiempo a llegar.
¡Morata, Morata!, coreó toda la grada del Nuevo Arcángel de Córdoba de manera instantánea después de la ocasión fallada para animar a su ariete. Lo mismo ocurrió tras el descanso, cuando llegó el segundo y más clamoroso error.
Álvaro Morata no dejaba de intentarlo, y la grada también le dio cariño cuando, en un penalti señalado por mano tras un tiro de Pedro Porro, lanzó el balón a las nubes. Tras el lamento, Morata parecía completamente fuera del partido, pero la grada le mantuvo enchufado.
Fue en el minuto 64 cuando, en una buena jugada ofensiva de España, Fabián condujo hasta la frontal y encontró al delantero en su perfecto desmarque. Morata la tocó a la perfección, de primeras, con la rosca perfecta para colocarla en el lateral de la red y provocar un terremoto de júbilo en Córdoba.
El delantero, con pura rabia, se llevó el dedo a la frente en un gesto de solidez mental y celebró con sus compañeros un gol de pura liberación tras una noche realmente complicada. La grada, de nuevo como ya pasó en Murcia, coreó el nombre del '7'.
La participación de Morata en estos dos partidos llega después de la confesión de sus momentos más duros, la depresión que sufrió y que le obligó a buscar una salida fuera del fútbol español después de la conquista de la Eurocopa conquistada este verano. Mi objetivo no es dar pena, quiero dar visibilidad, había declarado Morata sobre la importancia de la salud mental.
En este partido, Morata demostró que su corazón y su actitud pueden hacer la diferencia en momentos clave. Su golazo liberador será recordado durante mucho tiempo, y su celebración, un gesto de solidaridad con la grada que le apoyó en momentos difíciles.
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