Barcelona exige a la Generalitat y al Gobierno regular el alquiler de locales comerciales
En un intento por frenar la especulación inmobiliaria y proteger a los pequeños y medianos empresarios, el Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado un llamado a la Generalitat de Cataluña y al Gobierno Central para que regulen el alquiler de locales comerciales en la ciudad. Esta iniciativa surge ante la creciente preocupación por el aumento exponencial de los precios de los alquileres, que están llevando a la desaparición de negocios tradicionales y a la homogeneización de la oferta comercial en el centro de la ciudad. El objetivo es establecer límites y garantías para los propietarios y arrendatarios, a fin de preservar la diversidad comercial y la identidad de los barrios de Barcelona.
El Ayuntamiento de Barcelona exige control de rentas para proteger el comercio local
El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una propuesta para pedir a la Generalitat de Catalunya y al Gobierno de Pedro Sánchez que regulen los alquileres de los locales comerciales en el centro de la ciudad. Esta iniciativa, impulsada por ERC y apoyada por PSC y comuns, busca proteger el comercio de barrio ante la presión inmobiliaria y la expansión de franquicias.
El incremento desmedido de precios en la ciudad está forzando el cierre de negocios de proximidad, según ha destacado el concejal republicano, Jordi Castellana. La propuesta de ERC busca frenar esta tendencia y preservar el comercio local, evitando la gentrificación y fomentando el emprendimiento comercial.
Alquileres desorbitados
Según los republicanos, los alquileres en el centro de la ciudad pueden llegar a pagarse hasta 15.000 euros mensuales. Esta situación está expulsando a los comerciantes de la ciudad, según Castellana, quien ha denunciado la llegada de grandes grupos internacionales con capacidad financiera elevada que sustituyen a tiendas tradicionales en sectores como las heladerías, las tiendas de recuerdos u otros negocios.
La propuesta de ERC busca establecer un control de rentas para evitar que los precios de los alquileres sigan aumentando de manera descontrolada. Aunque Castellana ha admitido que un control de rentas puede generar dudas, ha defendido que también puede comportar beneficios para la ciudad y sus comerciantes.
La aprobación de esta propuesta es un paso importante para proteger el comercio local y evitar la gentrificación en el centro de Barcelona. El Ayuntamiento de Barcelona espera que la Generalitat de Catalunya y el Gobierno de Pedro Sánchez atiendan a esta demanda y regulen los alquileres de los locales comerciales.
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