Dejar de ser tu peor enemiga implica convertirte en tu mejor aliada: estrategias para superar el autosabotaje y alcanzar el éxito

Dejar de ser tu peor enemiga implica convertirte en tu mejor aliada: estrategias para superar el autosabotaje y alcanzar el éxito

En el camino hacia el éxito, es común encontrarnos con un obstáculo que nos impide alcanzar nuestros objetivos: nuestra propia mente. El autosabotaje, ese hábito pernicioso de sabotear nuestros esfuerzos y planes, puede ser la causa principal de nuestro estancamiento. Sin embargo, es posible superar este patrón de pensamiento y comportamiento negativo y convertirnos en nuestra propia mejor aliada. En este artículo, exploraremos las estrategias más efectivas para vencer el autosabotaje y alcanzar el éxito que siempre hemos deseado. ¡Descubre cómo dejar de ser tu peor enemiga y convertirte en tu mejor amiga!

¿Quieres dejar de ser tu peor enemiga?

Las críticas constantes recibidas en redes sociales y las exigencias autoimpuestas y asfixiantes, junto al dañino mito de la superwoman, hacen que las mujeres se encuentren con muchas dificultades para valorarse a sí mismas sin dañar su autoestima.

Porque la autoestima es siempre la víctima más débil de una sociedad que, como aseguraba Naomi Wolf en El mito de la belleza, se encarga de golpearla para que las mujeres frenen sus avances.

Cómo dejar de ser tu peor enemiga: estrategias para valorarte a ti misma y superar la autocrítica

Un informe de KPMG señaló que tres de cada cuatro ejecutivas confiesan haber experimentado el síndrome de la impostora en algún punto de sus carreras, y teniendo en cuenta que a las mujeres no se les permite tropezar, el miedo al fracaso es constante.

Precisamente tras filtrarse la noticia de que Hénar Álvarez está trabajando con la productora de Jordi Évole en un nuevo programa, la cómica ha explicado en sus redes sociales que no teme fracasar.

¿Cuántos tíos han hecho y hacen unas mierdas estratosféricas? ¿No tengo derecho al fallo? Pues claro que sí, dice en su perfil de Instagram.

La lucha interna: cómo las mujeres se autosabotean y cómo superar el miedo y la inseguridad para alcanzar el éxito

Las mujeres solemos ser muy duras con nosotras mismas: nos criticamos, nos juzgamos y nos recordamos continuamente nuestros errores de manera automática.

Hay muchos factores que juegan un papel importante en ello y uno de los principales es que, desde pequeñas, muchas crecemos en un entorno que nos exige mucho en términos de perfección y de cumplir con ciertas expectativas.

A las mujeres que se valoran a sí mismas se les tacha de arrogantes o presuntuosas, comenta Alba Cardalda, autora de Cómo dejar de ser tu peor enemigo.

Deja de ser tu peor enemiga: descubre cómo convertirte en tu mejor aliada y alcanzar el éxito a través de la autoestima y la confianza en ti misma

Otro de los motivos que alega es la forma en la que funciona la mente de las mujeres. El cerebro tiene una tendencia natural a enfocarse en lo negativo como un mecanismo de supervivencia, algo que los psicólogos llamamos sesgo de negatividad, explica.

En último lugar señala cómo influye el modelo de comunicación recibido en la infancia. Si crecimos en un ambiente en el que se reforzaba la autocrítica, escuchábamos comentarios negativos sobre nosotras o sobre otras mujeres, o se nos juzgaba con dureza, es muy probable que interioricemos ese tipo de discurso como algo normal, añade.

Las mujeres se autosabotean cuando el miedo y las inseguridades afloran. Ocurre a causa de nuestra exigencia y perfeccionismo. Puede que inconscientemente no nos sintamos merecedoras de alcanzar nuestras metas y cumplir nuestros sueños, y nos quedamos pequeñitas por miedo a fracasar o a la opinión de los demás. Nos desconectamos de nuestra esencia y nuestro poder, cuestionando nuestra valía y potencial, dudando de cada paso que damos o de cada decisión que tomamos, comenta María de Mondo, autora de La opinión de los demás está de más.

Para velar por nuestra autoestima hemos de crear una relación más consciente con nosotras mismas y salir del piloto automático, dice antes de dar una serie de consejos para lograrlo.

Reconocer que esa perfección que nos muestran no es real. Dejar de endiosar a personas por un simple vídeo o una foto sin ni siquiera conocer su mundo interior. Agradecer lo que ya eres y tienes, en lugar de compararte con aquello que crees que te falta.

Evaluar qué medios, contenido y perfiles forman parte de tu mundo digital, y cómo te hacen sentir, para descartar aquellos que te incomodan o minan tu autoestima.

Alba Cardalda asegura que aunque lo es, se trata de un proceso que requiere conciencia, paciencia y, sobre todo, mucha amabilidad con nosotras mismas. El primer paso para cambiar esto es reconocer ese diálogo interno negativo y entender de dónde viene. Una estrategia que puede servirnos para ello es la escritura, a través de la cual vamos exteriorizando con palabras concretas los mensajes que nos decimos internamente y, de esta forma, podemos ser conscientes de cómo es este diálogo, explica.

Tenemos que aceptar que somos humanas, que cometemos errores y que precisamente eso es lo que nos lleva al aprendizaje y crecimiento constante. No se trata de engañarnos diciéndonos que todo está bien cuando no lo está, sino de aprender a decirnos: 'Estoy haciendo lo mejor que puedo, y eso es suficiente', asegura.

Dejar de ser nuestras peores enemigas implica convertirnos en nuestras mejores aliadas, añade.

Todo empieza por la forma en que decidimos hablarnos a nosotras mismas cada día, dice.

Como advierte Lorena Gascón en Cómo dejar de tratarte como el culo, no es fácil aprender a aceptarnos tal cual somos si recibimos estímulos a diario sobre cómo ser mejores, más atractivas o exitosos.

Compararnos con los demás es humano, pues ante la gran cantidad de información que nos llega a diario a través de internet, lo habitual es que queramos superar o ser mejores que alguien que vemos en redes sociales y que idealizamos.

Sin embargo, frenar ese autosabotaje no es solo posible, sino imprescindible para poder avanzar y lograr nuestros objetivos laborales y personales. Porque para lograr lo que quieres, primero tienes que quererte a ti misma.