- El encanto culinario de Guadalajara: National Geographic destaca este pueblo como el lugar donde mejor se come en la región
- Sigüenza, la joya culinaria de Guadalajara: National Geographic coloca este pequeño pueblo en el séptimo lugar de los mejores lugares para comer en España
- El restaurante Molino de Alcuneza, una joya de la corona
- Otras recomendaciones de National Geographic
El encanto culinario de Guadalajara: National Geographic destaca este pueblo como el lugar donde mejor se come en la región
La ciudad de Guadalajara, ubicada en el corazón de España, ha sido reconocida por National Geographic como el lugar donde mejor se come en la región. Esta distinción es un orgullo para los habitantes de esta localidad, que siempre han sabido que su gastronomía es auténtica y deliciosa. La riqueza culinaria de Guadalajara se debe a la fusión de tradiciones y sabores que han ido evolucionando a lo largo de los siglos, creando un patrimonio gastronómico único en el mundo. En este sentido, la mención de National Geographic es un reconocimiento a la riqueza gastronómica de esta región y un llamado a la atención para que los amantes de la buena comida no dejen de visitar este paraíso culinario.
Sigüenza, la joya culinaria de Guadalajara: National Geographic coloca este pequeño pueblo en el séptimo lugar de los mejores lugares para comer en España
En un país como España, reconocido a nivel nacional e internacional por su variada y rica gastronomía, destacar en el ámbito culinario no es tarea fácil. Sin embargo, Sigüenza, un pequeño pueblo medieval de Guadalajara que cuenta con menos de 5000 vecinos, ha logrado situarse en el ranking de National Geographic.
La prestigiosa revista ha hecho una clasificación de los mejores pueblos de España para comer, y de los 18 seleccionados, Sigüenza ocupa el séptimo lugar. Este pequeño municipio, famoso por su historia, arquitectura y belleza, se ha consolidado también como un destino culinario de primera categoría gracias al restaurante Molino de Alcuneza.
El restaurante Molino de Alcuneza, una joya de la corona
El restaurante de carretera más grande de España lleva ahí desde 1889 y esconde una bonita historia de amor. Bajo la dirección de los hermanos Blanca y Samuel Moreno, el local cuenta con una estrella Michelin y un Sol Repsol, además de haber recibido diversas críticas gastronómicas positivas por su propuesta culinaria, basada en la cocina de autor y en el uso de productos locales y de temporada.
El chef, Samuel Moreno, es el creador de una serie de platos llenos de matices en los que la carne de caza, las setas, la miel, y otros ingredientes locales son los protagonistas absolutos, dándole valor al origen de su cocina y siendo respetuosos con el medio ambiente y el consumo sostenible.
Destaca el menú degustación Esencias, donde el chef da rienda suelta a su creatividad y a las técnicas de cocinado de vanguardia, pero sin olvidar ese punto tradicional en cada uno de los platos. Este menú se compone de varios aperitivos, ocho platos y dos postres, y tiene un precio de 120 euros, sin incluir la bebida.
También tienen otros dos menús degustación: el Molienda, compuesto por tres entrantes, cuatro platos y dos postres, que cuesta 90 euros; y el Clásicos, que está compuesto por el mismo número de entrantes, platos y postres que el anterior, pero tiene un precio de 100 euros.
Otras recomendaciones de National Geographic
Aunque la joya de la corona de Sigüenza es el restaurante, y hotel, Molino de Alcuneza, la revista también ha hecho hincapié en otros dos locales de este pequeño municipio medieval.
Por un lado, recomiendan el Doncel, con una estrella Michelin y dos Soles Repsol. Las cocinas de este hotel y restaurante están dirigidas por el chef Enrique Pérez, ofreciendo elaboraciones creativas que también beben de la tradición, pero con una presentación moderna y cuidada donde los platos como el ciervo, el pichón o las setas de la zona son algunos de los ingredientes estrella en su carta.
Por otro lado, y siendo un restaurante más informal, la revista recomienda el Bar Alameda, donde los sabores auténticos de la cocina manchega se sirven en raciones generosas que destacan por su calidad.
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