Tres formas en que las castañas pueden ayudar a combatir enfermedades
Las castañas, una de las frutas más antiguas y consumidas en el mundo, han demostrado ser un aliado natural en la lucha contra diversas enfermedades. Ricas en fibra, vitaminas y minerales, estas pequeñas pero potentes frutas pueden ayudar a prevenir y combatir trastornos como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. A continuación, exploraremos las tres formas en que las castañas pueden ser beneficiosas para nuestra salud y bienestar.
Descubre las formas en que las castañas combaten enfermedades y reducen riesgos
Las castañas asadas en otoño, no solo son un placer sino un importante escudo antiinflamatorio. Aunque sean solo los meses de otoño e invierno su momento estrella, es mejor no perder detalle de cómo al consumirlas reducimos riesgos ante enfermedades muy prevalentes en España.
La lucha contra la obesidad infantil
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 dio a conocer recientemente el descenso de la tasa de obesidad infantil en España en niños de entre 6 y 9 años. En concreto, se ha reducido un 4,5 por ciento con respecto al primer estudio ministerial, realizado en 2011. Familias y comedores escolares han tomado nota de las advertencias de las autoridades sanitarias sobre una epidemia silenciosa que en la sociedad occidental pone a la población infantil en una diana peligrosa.
La noticia ministerial es buena, pero con matices: la tasa apenas ha descendido en los escolares más vulnerables, los que pertenecen a familias con ingresos brutos inferiores a 18.000 euros anuales. Según datos ministeriales, no es solo que las cifras no se hayan reducido sino que duplican a las de familias con más ingresos. Una dinámica que obviamente se repite en lo que respecta a la población adulta.
La composición nutricional de la castaña
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), la composición nutricional de la castaña se parece más a los cereales que a un fruto seco. Su peculiaridad principal es su composición de agua: casi un 50 por ciento del fruto, lo que unido a la presencia importante de hidratos de carbono hace que sea una fuente de fibra notable. La ecuación nutricional es por tanto estupenda para las personas que quieran evitar el sobrepeso y la obesidad: la castaña no tiene contenido calórico.
Propiedades antiinflamatorias
Aunque el contenido vitamínico no convierta a la castaña en lo que en los últimos tiempos se conoce como 'superalimento', sí que es interesante la diversidad con la que cuenta en este sentido: siendo principalmente abundantes la vitamina E, vitaminas del grupo B (especialmente B1 y B6) y ácido fólico. En cuanto a los minerales, su aporte también es heterogéneo: calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo, sodio, yodo, selenio y zinc.
La conjunción de ambos elementos, vitaminas y minerales, le otorgan propiedades antiinflamatorias, escudo frente a patologías autoinmunes como la artritis, la psoriasis o la enfermedad de Crohn.
Enfermedad cardiovascular
Un cuerpo en estado de inflamación crónica se vincula con el proceso y desarrollo de diversas enfermedades, siendo las más peligrosas las cardiovasculares, aunque la inflamación también aumente el riesgo de sufrir otras tan prevalentes como la diabetes. Aquí juega un papel clave las vitaminas del grupo B: desarrollan un efecto protector del sistema nervioso, favoreciendo su buen funcionamiento.
Referencia: Fundación Española de Nutrición (s.f.). Castaña, castanea vulgaris. https://fen.org.es/MercadoAlimentosFEN/pdfs/castana.pdf
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