En un paso histórico hacia la transparencia y la justicia, la archidiócesis de Madrid ha reconocido su responsabilidad directa en el caso de los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia. En una declaración sin precedentes, la institución religiosa admite no haber brindado el apoyo y la protección necesarios a las víctimas de estos delitos, y reconoce que no las ha comprendido ni cuidado como debía. Esta admisión de culpa supone un cambio significativo en la actitud de la Iglesia respecto a este tema, y abre la puerta a la reparación y la justicia para las personas afectadas. A continuación, se presentan los detalles de esta histórica declaración y sus implicaciones para la sociedad.
La archidiócesis de Madrid reconoce responsabilidad en abusos y promete reparación a las víctimas
En un acto público de reconocimiento y reparación celebrado en la Catedral de la Almudena, la archidiócesis de Madrid ha reconocido su responsabilidad en los abusos cometidos en la Iglesia y ha prometido un camino hacia la reparación a las víctimas.
El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha expresado su visiblemente afectado sentimiento tras escuchar los testimonios de algunas de las víctimas. Nos han abierto los ojos para reconocer que no hemos cuidado a las víctimas, que no las hemos defendido, y que nos hemos resistido a entenderlas cuando más lo necesitaban, ha dicho.
Los demoledores testimonios de las víctimas han sido el inicio del acto celebrado en la catedral. Uno de los sacerdotes que fue abusado cuando todavía se encontraba en el seminario ha afirmado: Si no denuncias, no es porque no haya abusos, es porque el tratamiento que vamos a recibir resulta más doloroso que el propio abuso.
Otra víctima ha evidenciado lo complicado que resulta denunciar ante el miedo de ser revictimizadas. Si no dan importancia ni credibilidad a nuestro relato, ¿cómo vamos a dar el difícil paso de salir del anonimato, estando llenos de temores, miedos y vergüenzas?, ha preguntado.
Después de las declaraciones de las víctimas, se ha invitado a las personas a pasar al interior de la catedral, donde el cardenal José Cobo ha pronunciado un discurso. No hay palabras vacías, solo el reconocimiento de un dolor que ha marcado vidas enteras. No queremos, no podemos, no debemos pasar página, ha expresado.
Desde el proyecto Repara de la archidiócesis han expresado que con este acto se pretende dar un paso hacia adelante en el reconocimiento y reparación de las víctimas. La Iglesia de Madrid, consciente de su responsabilidad, ha dejado claro que no pasará página. Nunca será suficiente lo que hagamos para reparar lo que ha sucedido. Solo nos quedan la fe y vuestras heridas. No serán en vano, han dicho.
La archidiócesis ha concluido que las heridas aún abiertas de las víctimas requieren memoria, justicia y una transformación profunda en la forma en que la institución afronta los abusos, no solo de carácter sexual, sino también de poder y conciencia.
Por último, han sellado la promesa de no repetir los errores del pasado con la plantación de un olivo que será signo de paz y fuente de bálsamo que sana.
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