La dramática situación en el Líbano: refugiados duermen en el suelo y se lavan con agua del lavabo mientras la guerra con Israel los acosa

La dramática situación en el Líbano: refugiados duermen en el suelo y se lavan con agua del lavabo mientras la guerra con Israel los acosa

La situación humanitaria en el Líbano se ha vuelto cada vez más dramática, con miles de refugiados que huyen de la violencia y la inestabilidad en la región. La guerra entre el Líbano e Israel ha llevado a una crisis humanitaria sin precedentes, donde las personas se ven obligadas a vivir en condiciones inhumanas. Los refugiados se ven forzados a dormir en el suelo y a lavarse con agua del lavabo, debido a la falta de recursos y servicios básicos. La comunidad internacional llama a la acción urgente para abordar esta crisis y brindar ayuda humanitaria a los afectados.

La guerra en el Líbano: refugiados duermen en el suelo y se lavan con agua del lavabo

La ofensiva israelí en el Líbano se intensifica, extendiendo los bombardeos prácticamente por todo el país, lo que ha llevado a la población civil a buscar refugio en lugares cada vez más precarios.

Invasión israelí en el Líbano: bombardeos y desplazados en una situación crítica

El misionero español Guillermo Moreno, que ayuda a personas desplazadas por la guerra en la asociación Fratelli, socio local de la ONG Manos Unidas, vive y trabaja en Sidón, una ciudad portuaria que se ha convertido en refugio para miles de libaneses obligados a evacuar el sur del Líbano.

En estos momentos la guerra está omnipresente en todos los libaneses porque estamos metidos en ella. Yo no tengo miedo, pero reconozco que vivo en un estado permanente de alerta y tengo dificultades para conciliar el sueño por la noche, admite Moreno.

La población libanesa vive un estado de permanente alerta y miedo a los ataques aéreos

En Sidón, hay alrededor de 90.000 desplazados, algunos de ellos viviendo en las escuelas públicas que se han convertido en refugios, otros en casas de familiares o amigos, y muchos viviendo en las calles, garajes, parques… La crisis humanitaria que está provocando esta guerra es enorme.

La gente tiene miedo a que su edificio sea atacado, dice Moreno, quien subraya que la ciudad no es ajena a la guerra: En la zona donde estamos nosotros han caído algunas bombas localizadas, pero a menos de 10 kilómetros hacia el sur se pueden encontrar pueblos totalmente arrasados.

La crisis humanitaria en el Líbano: desplazados y heridos sin acceso a servicios básicos

En Beirut, la situación es aún más dramática por la enorme avalancha de desplazados que han llegado a la capital. En los colegios ya no hay alumnos, sino refugiados que duermen en el suelo de aulas completamente saturadas y que tienen que ducharse cogiendo agua del lavabo con tazas, asegura el médico libanés Mahmoud Choucair.

Choucair, quien trabaja en el hospital americano de Beirut, denuncia que Israel está utilizando en sus ataques fósforo blanco, cuyo uso contra la población civil está prohibido por la legislación internacional. Al hospital ha llegado gente con quemaduras o problemas respiratorios por inhalación de sustancias tóxicas.

La gran cantidad de heridos (más de 10.000, según el Ministerio de Sanidad libanés) está colapsando los centros hospitalarios: Han obligado a cerrar muchos hospitales del sur del Líbano y aquí estamos saturados porque los casos más complicados suelen llegarnos a nosotros.

La población libanesa hace esfuerzos por llevar una vida normal dentro de la excepcionalidad, pero la amenaza latente de los bombardeos israelíes hace que la situación sea cada vez más crítica.

Nos hemos acostumbrado al sonido de las bombas, asegura Moreno, quien teme que si el conflicto se agrava, puede haber escasez de productos y que los precios se disparen.

La guerra en el Líbano es un tema que requiere atención inmediata y solidaridad con la población civil que sufre las consecuencias de este conflicto.