La megaciudad de The Line, proyecto urbanístico de gran envergadura, vuelve a ser noticia debido a una revelación que ha generado preocupaciones entre los expertos y defensores del medio ambiente. Un informe reciente ha descubierto que esta ciudad consume un 20% del acero mundial, una cifra que ha dejado a muchos con lamouth abierta. Esto ha llevado a cuestionar el impacto ambiental que esta megaciudad puede tener en el planeta. La controversia que rodea a este proyecto no es nueva, pero esta revelación ha añadido un nuevo capítulo a la lista de críticas y objeciones que han sido planteadas desde su concepción. ¿Cuáles serán las consecuencias de este consumo masivo de recursos naturales y qué medidas se tomarán para mitigar su huella ecológica?
La megaciudad The Line consume un 20% del acero mundial, generando inquietudes sobre su impacto ambiental
Las obras de la megaciudad The Line de Arabia Saudí continúan para unir el desierto con el golfo de Áqaba, y se espera que la primera fase del proyecto esté terminada en 2030. Sin embargo, a mediados de abril, salió a la luz que dicha construcción sufrió un recorte de presupuesto porque los inversores rebajaron ciertas previsiones, como los ciudadanos que habitarán la ciudad –pasando de una población de 1,5 millones de personas a unas 300.000– y los kilómetros prometidos –rebajando a 2,4 kilómetros de los 170 kilómetros previstos–.
Por si fueran pocas las malas noticias, The Line también se va a quedar sin su planta desalinizadora que prometía abastecer el 30% de las necesidades de agua previstas, el acuerdo de diez mil millones de dólares con la empresa de transporte danesa DSV se ha retrasado por la falta de aprobaciones regulatorias.
Ahora, se ha descubierto que la construcción de esta megaciudad está consumiendo una quinta parte de todo el acero disponible en el mundo. Según el diario New Altas, dichos detalles de construcción resaltan el desafío alucinante de convertir una enorme extensión de paisaje accidentado en una megaciudad futurista.
El plan de la megaciudad The Line
El plan es que la etapa inicial de The Line tenga una longitud de 2,4 kilómetros y una altura de 500 metros con un ancho de 200 metros, esté envuelta en un exterior de espejo y albergue alrededor de 300.000 personas.
No obstante, para que todo esto sea posible, las autoridades de Arabia Saudí han encargado la construcción de una nueva fábrica de hormigón de varias plantas, que costará casi 190 millones de dólares, y que será capaz de producir hasta 20.000 metros cúbicos de hormigón al día.
Por otro lado, el trabajo en los pilotes de cimentación también está avanzando, con casi 1.000 de los más de 30.000 pilotes colocados hasta ahora.
El costo de la megaciudad The Line
El Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés) se encarga de financiar la megaciudad de Arabia Saudí. En un principio, el coste oficial para construir Neom eran 500.000 millones de dólares, pero los analistas consideran que la construcción completa cuesta más de dos billones de dólares.
La construcción de The Line consume un 20% del acero mundial, lo que genera inquietudes sobre su impacto ambiental. El proyecto también se enfrenta a retrasos y recortes de presupuesto, lo que ha generado controversia en torno a su viabilidad.
Los organizadores de Neom quieren ser más transparentes con el proceso de construcción, con el fin de tranquilizar a los inversores y recaudar fondos adicionales. Además, esperan que el proyecto siga siendo el mayor cliente mundial de materiales de construcción durante décadas.
La megaciudad The Line tiene todas las intenciones de transformar la economía basada en el petróleo en una economía centrada en el turismo. Sin embargo, la gran cantidad de recursos naturales que se están utilizando para su construcción ha generado críticas sobre su impacto ambiental.
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