La Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha generado gran expectación al anunciar su propuesta de cambiar las leyes de despido y llevar a cabo una reforma en la legislación de Zapatero. Este anuncio ha despertado interés en diversos sectores, ya que las modificaciones planteadas podrían tener un impacto significativo en el ámbito laboral y jurídico del país. Díaz ha destacado la importancia de esta medida como un paso fundamental hacia una mayor protección de los trabajadores y la garantía de sus derechos laborales. La propuesta de la Ministra ha generado debate entre diferentes actores políticos y sociales, quienes analizan con detenimiento las implicaciones de esta iniciativa en el marco legal vigente.
Yolanda Díaz propone reformas en la legislación laboral y de vivienda
La vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, prometió este sábado reformar el despido y atacar dos reformas, tanto la reducción de su indemnización al salario de 33 días por año trabajado, que aprobó el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, como la ulterior y nefasta que hizo el de Mariano Rajoy.
En un acto central de la campaña de Sumar para las elecciones vascas, Díaz situó la vivienda como el principal problema del País Vasco y de toda España. Criticó que no es un negocio de algunos partidos progresistas de nuestro país y pidió medidas concretas para abordar la crisis habitacional.
Además, llamó a regular de una vez por todas los fondos de inversión relacionados con el sector inmobiliario. En cuanto a la reforma laboral, destacó la necesidad de reducir la temporalidad en el sector público y propuso instaurar una vida digna con reducción de la jornada laboral sin reducción salarial.
En clave autonómica, señaló que el proyecto del PNV y el PSE en el País Vasco está completamente agotado y carece de soluciones imaginativas para abordar los grandes retos de la región. Destacó la alta tasa de temporalidad en el sector público vasco y abogó por cambios significativos en este ámbito.
Finalmente, Díaz hizo un llamado a los indecisos y a la gente progresista con dudas, diferenciándose de los socialistas en temas como la fiscalidad de las grandes empresas energéticas. Alentó a anticipar la primavera republicana en vísperas del aniversario de la proclamación de la II República.
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