El caso de la desaparición y asesinato de Manuela Chavero ha generado gran impacto en la opinión pública, y ahora, nuevos elementos de prueba han salido a la luz. Entre ellos, se encuentran un agente infiltrado, una factura de la luz y una carta anónima, que revelan nueva información sobre el crimen. Estos nuevos datos podrían ser clave para desentrañar el misterio que rodea la desaparición y muerte de la joven, y es importante analizarlos detalladamente para avanzar en la investigación. A continuación, presentamos una síntesis de todos los elementos que han llevado a este punto y las últimas revelaciones que pueden llevar a la justicia.
La verdad al fin: agente infiltrado, factura de la luz y carta anónima revelan detalles del crimen
Después de cuatro años de incógnitas, la investigación sobre la desaparición y asesinato de Manuela Chavero, de 42 años, ha dado un vuelco. Una carta anónima, una factura de la luz y un agente infiltrado han llevado a la confesión de Eugenio Delgado, vecino de la víctima, quien será juzgado esta semana.
El caso de Manuela Chavero: de la desaparición a la confesión, una investigación de cuatro años
En julio de 2016, Manuela Chavero desapareció de su casa en Monesterio (Badajoz), dejando luces y televisión encendidas. La Guardia Civil investigó durante cuatro años, con batidas por la zona y interrogatorios a sospechosos, pero no fue hasta septiembre de 2020 que Delgado confesó el crimen.
La investigación da un vuelco: Delgado confiesa y revela detalles de los hechos
Una carta anónima enviada a la hermana de la víctima, una factura de la luz de una vivienda de Delgado y un agente infiltrado que se hizo amigo del sospechoso llevaron a la confesión. Delgado relató que Chavero se golpeó la cabeza accidentalmente en su casa, y que, al ver que había fallecido, decidió enterrar el cuerpo por miedo.
La búsqueda de la justicia: el juicio de Eugenio Delgado por el asesinato de Manuela Chavero comienza
El juicio comenzó esta semana, y la Fiscalía y las acusaciones particulares piden prisión permanente revisable para Delgado por un delito de asesinato subsiguiente a un delito contra la libertad sexual. La defensa, por otro lado, aboga por la absolución por tratarse de un accidente.
La investigación apunta a agresión sexual, ya que las pruebas forenses determinaron que la víctima tenía dientes y costillas rotas. Delgado niega cualquier intención sexual y afirma que los daños se produjeron post-mortem.
El juicio continuará con la declaración de 68 peritos y 20 testigos, y un jurado popular de nueve personas decidirá la sentencia.
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