En un informe reciente, se ha revelado que España se enfrenta a un déficit contable en su sistema de pensiones, ya que el país paga 55.919 millones de euros más en pensiones de lo que se recauda en cotizaciones. Esta situación financiera es un tema de gran preocupación para el gobierno y los expertos, ya que puede tener consecuencias negativas en la sostenibilidad económica del país a largo plazo. El análisis de esta situación es crucial para encontrar soluciones y garantizar el futuro de las pensiones en España.
- El déficit del sistema público de pensiones asciende a 55.929 millones de euros, seis veces más que el registro contable
- La brecha entre las pensiones públicas y las cotizaciones sociales
- Transferencias y préstamos del Estado
- El déficit de las pensiones contributivas
- El gasto en pensiones contributivas y Clases Pasivas
- Las tendencias demográficas previstas
- La aportación del MEI carece de sentido
El déficit del sistema público de pensiones asciende a 55.929 millones de euros, seis veces más que el registro contable
La Seguridad Social registra un déficit de 8.627 millones de euros, un 0,6% del PIB, según las cuentas oficiales. Sin embargo, esta cifra esconde una realidad más compleja de transferencias y préstamos desde el Estado para cubrir el déficit real del sistema.
La creciente brecha entre lo que se gasta en pensiones públicas y los ingresos por cotizaciones sociales destinados a pagarlas es el origen del desequilibrio del sistema. Según Fedea, el déficit del sistema público de pensiones asciende a 55.929 millones de euros, una cifra que supera en más de seis veces el desequilibrio contable que registra la Seguridad Social.
Transferencias y préstamos del Estado
Para tapar este agujero, el Estado transfiere cada año decenas de miles de millones de euros y presta dinero a la Seguridad Social a fondo perdido. El año pasado, el Estado transfirió un total de 44.148 millones de euros para pagar las pensiones contributivas y las pensiones de Clases Pasivas. Además, prestó otros 10.004 millones de euros con escasa esperanza de recuperarlos algún día.
El déficit de las pensiones contributivas
El déficit de las pensiones contributivas asciende a 55.929 millones de euros, una cifra que supera en más de seis veces el desequilibrio contable que registra la Seguridad Social. Esto se debe a que las contribuciones que se realizan para pagar otras prestaciones que da la Seguridad Social, como la incapacidad temporal o por cuidado de menores, son suficientes para sufragarlas.
El gasto en pensiones contributivas y Clases Pasivas
El gasto en pensiones contributivas y Clases Pasivas ascendió el año pasado a 189.094 millones de euros, un 12,9% del PIB. Mientras que los ingresos por cotizaciones, cuotas de Clases Pasivas y otras tasas ascendieron a 133.201 millones de euros.
Las tendencias demográficas previstas
Las tendencias demográficas previstas para las próximas décadas, en las que se jubilarán millones de baby boomers con pensiones más cuantiosas que las de sus predecesores, elevarán previsiblemente el gasto. El Gobierno estima que el estrés financiero sobre el sistema irá aumentando hasta alcanzar su punto culminante en la década de los 50.
La aportación del MEI carece de sentido
En Fedea, se muestran críticos con el mecanismo de equidad intergeneracional. Una subida escalonada en las cotizaciones sociales de los trabajadores cuyo objetivo es llenar la hucha de las pensiones y que no se empezaría a gastar hasta 2032. Para García, el hecho de que el Estado tenga que prestar y transferir fondos a la Seguridad Social para mantener su equilibrio contable, hace que la aportación a la hucha carezca de sentido, pues no representa una reducción de la deuda neta del sistema, que sigue aumentando.
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