En un contexto económico cada vez más complejo, la producción exterior de Cataluña ha experimentado un descenso significativo en el primer trimestre del año. Según los últimos datos, la exportación catalana ha registrado una disminución del 9,3% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia negativa ha generado inquietud entre los empresarios y expertos económicos, que ven en este descenso un signo de alarma para la economía catalana. A continuación, analizaremos las causas y consecuencias de esta situación, así como las posibles soluciones para revertir esta tendencia.
Exportaciones catalanas caen un 9,3% en el primer trimestre
Según informó el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las exportaciones en Cataluña cayeron un 9,3% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo período de 2023, hasta los 24.249,9 millones de euros. También se redujeron un 9% las importaciones, hasta los 26.426,1 millones.
Las ventas catalanas en el extranjero representaron el 26% del total en España, donde las exportaciones también descendieron un 9%, hasta los 93.429,5 millones entre enero y marzo.
Por sectores, en Cataluña destacó el secto automovilístico, que vendió por valor de 3.239,3 millones en el primer trimestre, un 13,4% del total; y el secto químico, que se situó en 2.064,3 millones, un 8,5% del total.
Por demarcaciones, en Lleida las ventas en el exterior aumentaron un 9,7% en valor respecto a hace un año, hasta los 669,2 millones de euros; en Girona subieron un 3,3% hasta los 2.059,4 millones de euros; y en Tarragona subieron un 2%, hasta los 2.776,2 millones. En Barcelona, pese a bajar un 12,5% interanual en ventas, las exportaciones subieron hasta los 18.715 millones de euros entre enero y marzo. Así fue la demarcación que más exportó de todo el Estado, seguida de Madrid (10.782,2 millones) y Valencia (5.524 millones).
Las importaciones bajan un 9%
Las importaciones en Cataluña se situaron en los 26.426,1 millones de euros, un 9% menos que hace un año, según los mismos datos, y fueron sobre todo de productos agroalimentarios. Así, el saldo comercial acumulado fue de 2.176,2 millones de euros, un 5,65% menos frente a los 2.306 millones de hace un año.
En España, las importaciones retrocedieron hasta los 101.524,6 millones, un 7,1% interanual menos; por lo que la balanza comercial fue negativa por valor de 8.105 millones de euros, un 23,1% menos que el mismo período de hace un año.
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