La batalla por el control de la importación de cítricos foráneos vuelve a sacudir los muelles españoles

La batalla por el control de la importación de cítricos foráneos vuelve a sacudir los muelles españoles

La polémica sobre la importación de cítricos foráneos vuelve a cobrar protagonismo en los muelles españoles. La lucha por el control del mercado de los productos cítricos, liderada por los productores nacionales, se enfrenta a la presión de las importaciones extranjeras, principalmente procedentes de países como Argentina y Marruecos. La competencia desleal y los precios bajos de los productos importados están poniendo en peligro la sostenibilidad de la producción nacional, según denuncian los sectores agrícolas españoles. ¿Qué medidas se tomarán para proteger la producción nacional y asegurar la seguridad alimentaria en España?

La lucha por el control de la importación de cítricos foráneos: agricultores piden cambios en las bonificaciones

Los agricultores españoles han protagonizado masivas manifestaciones entre febrero y abril, criticando la aplicación de bonificaciones a las tasas portuarias de cítricos importados de terceros países, como Sudáfrica o Egipto, en algunos puertos españoles.

Según Carles Peris, responsable del sector citricultor en Unión de Uniones, plazas como Cartagena (Murcia) y Algeciras (Cádiz) mantienen estas bonificaciones en un 15% para frutas y hortalizas, lo que incluye a los cítricos. Sin embargo, los puertos de Castellón y Valencia se han comprometido a eliminar estas bonificaciones en los próximos planes de empresa con vistas a 2025.

Una producción deficitaria en la UE

Peris cuestiona que España, que no es deficitaria en la producción de cítricos y exporta gran parte de lo que genera al exterior, permita estas bonificaciones. Solo un 3,7% lo exportamos en barco a Ultramar, el resto se transporta en camión hacia otros países de la Unión Europea, destaca.

Además, el representante de Unión de Uniones llama la atención sobre el riesgo de plagas y enfermedades que conlleva la importación de cítricos. Una infraestructura pública como los puertos debería estar más alineada con los intereses de los productores agroalimentarios, apunta.

Revisión de bonificaciones

En una carta remitida por Puertos del Estado a Unión de Uniones, se abre la puerta a revisar estas bonificaciones y se justifica su existencia en que nacieron con la finalidad de incentivar la captación, la fielización y el crecimiento de los tráficos y de los servicios marítimos para facilitar el desarrollo económico y social de la zona de influencia económica de los puertos o de España en su conjunto.

La carta también destaca la voluntad de potenciar las bonificaciones a las exportaciones de producciones nacionales.

Impacto en la industria

Fuentes de operadores consultados por este medio recuerdan que Sudáfrica es el país que más provee a la Unión Europea de cítricos y creen que la supresión de estas bonificaciones, junto a la rigurosidad de los controles fitosanitarios y de residuos de las aduanas españolas, empujaría a más exportadores sudafricanos hacia otros puertos con inspecciones más laxas.

Estas fuentes también destacan el impacto sobre los almacenes y la industria confeccionadora en un contexto en que la producción española ha sido la más baja en décadas.

Demanda de cambios

Peris (Unión de Uniones) destaca que estos incentivos solo benefician a 4 grandes empresas que importan cítricos en determinadas épocas del año y recuerda que, durante las 'tractoradas' de los meses de febrero y marzo, se manifestaron en puertos como Valencia y Castellón para exigir la supresión de estas bonificaciones.

Fuentes de AVA-Asaja valoran de forma positiva la sensibilidad de Valencia y Castellón al retirar estos incentivos que fomentan la competencia desleal. Sin embargo, exigen ir a la raíz del problema que sitúan en la falta de reciprocidad en el comercio de la Unión Europea con terceros países.

¿Cuándo serán efectivos los cambios?

A la espera de nuevos Presupuestos, la eliminación de estas bonificaciones no será efectiva hasta que se aprueben y publiquen en el BOE los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del correspondiente ejercicio. Es decir, no habrá novedades este año y todo dependerá de cuando haya luz verde para un nuevo Presupuesto en el Congreso de los Diputados, que será ya para el año que viene.