La presión adecuada de los neumáticos es fundamental para garantizar no solo la seguridad en carretera, sino también la eficiencia del combustible y la longevidad de los neumáticos. Sin embargo, muchos conductores no saben cómo inflar los neumáticos correctamente en las gasolineras. En este artículo, te proporcionaremos trucos y consejos prácticos para asegurarte de que tus neumáticos estén siempre en óptimas condiciones. Desde la selección del tipo de neumático adecuado hasta la verificación periódica de la presión, te guiarás paso a paso para maximizar la vida útil de tus ruedas.
Mantener la presión adecuada de las ruedas es fundamental para la seguridad y el rendimiento del vehículo
Antes de emprender un viaje largo, es fundamental comprobar la presión de los neumáticos para evitar pinchazos y otros problemas relacionados con la presión incorrecta de las ruedas. Además de los aspectos de seguridad, llevar los neumáticos con la presión óptima también ayuda a prevenir su desgaste prematuro y a reducir el consumo de combustible.
¿Cómo medir la presión e inflar las ruedas del coche?
Antes de empezar, es imprescindible conocer cuál es la presión recomendada para los neumáticos de nuestro coche. Esta información se encuentra habitualmente en una pegatina situada en el marco de la puerta del conductor, en la tapa del depósito de combustible o en el manual del propietario del vehículo.
Una vez que se tiene claro el valor de presión que se debe alcanzar, el siguiente paso es medir la presión actual de cada rueda para comprobar si es necesario añadir o liberar aire. Para ello, en las gasolineras se dispone de un inflador de neumáticos, que cuenta con un manómetro para medir la presión.
Simplemente, hay que colocar la boquilla del inflador sobre la válvula de la rueda y el manómetro mostrará la lectura de presión, ya sea en barras o en PSI (libras por pulgada cuadrada).
Si la presión indicada está por encima del valor recomendado, se debe liberar aire pulsando la válvula hasta alcanzar el nivel correcto. Por el contrario, si la lectura es inferior a la presión aconsejada, se procede a inflar el neumático accionando el inflador hasta igualar ambos valores.
Importante recordar
Es importante recordar que la presión siempre debe medirse con los neumáticos fríos, es decir, cuando el coche no se ha usado mucho en las 2 horas previas. Si están calientes tras circular, hay que sumar 0,3 barras o 4,35 PSI a la presión de referencia para compensar el aumento debido a la temperatura.
Otras recomendaciones
Es recomendable no desinflar un neumático que esté caliente, ya que en ese estado la presión siempre será más elevada. Lo correcto es esperar a que se enfríen para reajustar la presión si fuera necesario.
Otra buena práctica es aprovechar para inspeccionar visualmente las ruedas en busca de desgastes irregulares, cortes, abultamientos u otros daños mientras se realiza el proceso de inflado.
Conclusión
Mantener los neumáticos a punto es un aspecto clave del mantenimiento preventivo del vehículo que no lleva más que unos pocos minutos. Cualquier conductor puede realizar esta operación fácilmente en las gasolineras equipadas con inflador. Con un poco de atención y constancia, nos aseguraremos de viajar seguros y de prolongar la vida útil de nuestras ruedas.
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