¡Descubre el secreto mejor guardado de Galicia! En el corazón de esta región española se esconde una maravilla natural que dejará sin aliento a cualquier amante de la naturaleza. Se trata de una impresionante cascada de 45 metros de altura, un espectáculo visual que merece ser conocido y disfrutado por todos. Pero, ¿cómo llegar a este tesoro escondido? En las siguientes líneas, te revelamos la ruta secreta que te permitirá acceder a este paraíso natural, rodeado de verdes bosques y senderos empedrados que te transportarán a un mundo de ensueño. ¡Prepárate para vivir una experiencia inolvidable!
Descubre la Impresionante Cascada de Belelle en Galicia
La llegada del buen tiempo nos invita a disfrutar de la naturaleza y de los bonitos paisajes que encontramos en todos los rincones de España. Uno de los planes más apetecibles son las rutas de senderismo, más si nos conducen a una sorpresa final, como es el caso de la Cascada de Belelle.
Este salto de agua de 45 metros de altura es muy poco conocido y se esconde en el Parque Natural de As Fragas do Eume, en la provincia de A Coruña. Podremos llegar hasta él a través de una sencilla ruta apta para todos los niveles, incluso es accesible para niños. En definitiva, es una actividad ideal para hacer en familia.
La Ruta a la Cascada de Belelle
El Parque Natural de Fragas do Eume es, indudablemente, uno de los espacios verdes más bonitos no solo de Galicia, sino de toda España. Allí nace el río Belelle, rodeado de robles, helechos, castaños, abedules y fresnos, y dejando a su paso increíbles estampas hasta su desembocadura en la ría de Ferrol.
La Cascada de Belelle lanza con fuerza las aguas de este río, creando un espectáculo natural mágico. Para llegar hasta ella podremos hacer una ruta de senderismo de apenas media hora desde un aparcamiento habilitado a las afueras de la aldea de O Roxal, en el municipio de Neda. Desde allí parte un sendero que nos adentra en una frondosa zona boscosa.
La Ruta de Senderismo
Por este camino paralelo al río Belelle, nos encontraremos con unas ruinas de piedra de antiguos molinos, así como una central hidroeléctrica. Desde este último punto, solo tendremos que caminar unos últimos metros hasta alcanzar la cascada.
La cascada nos sorprenderá con sus 45 metros de caída, que se precipitan con gran estruendo sobre dos pozas de agua en la base. De hecho, en los meses de más calor, muchos excursionistas aprovechan para darse un chapuzón en estas refrescantes piscinas naturales. Después de descansar y disfrutar de la cascada, solo tendremos que volver sobre nuestros pasos para regresar al aparcamiento.
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