- Francia en vilo: lepenistas, macronistas e izquierdistas se enfrentan a elecciones decisivas, donde la pregunta es qué opción es la menos mala
- Francia en vilo: elecciones decisivas que pueden cambiar el curso del país
- La ultraderecha francesa, una opción creciente y polarizadora
- La izquierda francesa, unidos contra la extrema derecha en la segunda vuelta
- La moderación es la clave para frenar la polarización en Francia
- La incertidumbre gana terreno en Francia, antes de la segunda vuelta electoral
- La elección es la menos mala: el dilema de los votantes franceses
Francia en vilo: lepenistas, macronistas e izquierdistas se enfrentan a elecciones decisivas, donde la pregunta es qué opción es la menos mala
En un contexto de gran incertidumbre política, Francia se prepara para enfrentar elecciones decisivas que determinarán el rumbo del país en los próximos años. Los lepenistas, partidarios de la líder del partido nacionalista Marine Le Pen, los macronistas, defensores del actual presidente Emmanuel Macron, y los izquierdistas, representados por候 various candidatos, se enfrentan en una carrera electoral que promete ser emocionante y llena de sorpresas. En un panorama político cada vez más polarizado, la pregunta que muchos se hacen es qué opción es la menos mala, ya que cada una de las opciones parece tener sus propias limitaciones y controversias.
Francia en vilo: elecciones decisivas que pueden cambiar el curso del país
Francia celebra este domingo la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas, todavía con la resaca de la contundente e inédita victoria electoral de la formación ultraderechista Agrupación Nacional (RN) en la primera vuelta del pasado 30 de junio, con un 33,15% de los votos.
A la formación de Marine Le Pen le siguió el Nuevo Frente Popular (NFP), el nuevo bloque de izquierdas liderado por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon y el Partido Socialista de Olivier Faure, que obtuvo un 27,99%; y Juntos Por la República (Ensemble), partido del actual presidente Emmanuel Macron y del primer ministro Gabriel Attal, que cayó al 20,04%.
La ultraderecha francesa, una opción creciente y polarizadora
Uno de los 'feudos' donde más se ha concentrado el voto a Agrupación Nacional es la región septentrional Nord-Pas-de-Calais. Allí se encuentra el votante lepenista y trabajador autónomo de 30 años, Anthony Rossy, que cuenta a este periódico la realidad que se esconde tras la ola del partido de extrema derecha.
Quieren proteger a los franceses con una política de seguridad primero, y luego abordar el poder adquisitivo, la electricidad y el IVA, explica como principales motivos de esta preferencia, al tiempo que critica la gestión económica del actual Gobierno: Lo hemos visto bien con el caos de los chalecos amarillos, el aumento del precio de la gasolina. Macron no ha dejado de fastidiar a los franceses con subidas de precios.
La izquierda francesa, unidos contra la extrema derecha en la segunda vuelta
En el lado opuesto se encuentra Jacqueline Grenet, histórica votante socialista de 57 años, nacida en Borgoña y residente en Madrid, que en estas elecciones apela a la necesidad de concentrar al electorado en torno al NFP como fórmula para revertir la victoria de la Agrupación Nacional en esta segunda vuelta.
Estamos en una situación gravísima y todo el mundo se tiene que movilizar para un frente republicano, asegura sentirse muy preocupada y asustada por un posible cambio de Gobierno de Bardella y una futurible presidencia de Le Pen.
La moderación es la clave para frenar la polarización en Francia
Con el mismo propósito de frenar a la extrema derecha acude a las urnas del Liceo Francés María Luisa López, de 54 años, nacida en París y residente en Madrid desde hace dos décadas. Se considera de centro-izquierda y cree que la alternativa en esta cita electoral pasa por alejarse de los extremos y optar por la moderación.
Ni la extrema derecha ni la extrema izquierda defienden los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad, aunque ella cree que tanto NFP como RN buscan una sociedad francesa dividida y cree que están más centrados en generar tensiones que en alcanzar negociaciones.
La incertidumbre gana terreno en Francia, antes de la segunda vuelta electoral
La votante apunta como primera causa del auge de la extrema derecha que el programa político en los últimos 40 años no ha conseguido integrar de verdad a la inmigración y que, ante ello, muchos electores cogen el camino fácil: Piensan que la culpa la tienen los inmigrantes y que todo va a ir mejor si se pone orden.
La elección es la menos mala: el dilema de los votantes franceses
María Luisa coincide con Jacqueline en que su prioridad es defender los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad, aunque ella cree que ni la extrema derecha ni la extrema izquierda los respalda. De hecho, denuncia que tanto NFP como RN buscan una sociedad francesa dividida y cree que están más centrados en generar tensiones que en alcanzar negociaciones.
Tienen que elegir la menos mala de las soluciones, es el peligro que tenemos ahora en la segunda vuelta, concluye.
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