- Víctor Ortiz, colaborador en 'El Grand Prix': El 'hater' es necesario, porque el artista puede volverse loco
- Víctor Ortiz, el artista que hace reír a España
- De la gimnasia a la comedia: la historia de Víctor Ortiz
- La disciplina es fundamental para un artista
- El humor es vocacional para Víctor Ortiz
- La lycra y las mallas, el secreto de la comedia
- El bigote de Wilbur es de Víctor Ortiz
- La comedia es la mejor medicina natural para el día a día
- Víctor Ortiz, el payaso que se vuelve loco
- El 'hater' es necesario
Víctor Ortiz, colaborador en 'El Grand Prix': El 'hater' es necesario, porque el artista puede volverse loco
En una declarations sorprendente, Víctor Ortiz, colaborador en el programa de televisión 'El Grand Prix', ha generado un gran revuelo en el mundo del entretenimiento. En una entrevista reciente, Ortiz hizo una afirmación polémica sobre la importancia de los 'haters', aquellos que critican y se oponen a los artistas. Según Ortiz, el 'hater' es necesario, ya que puede ayudar a mantener a los artistas con los pies en el suelo y evitar que se vuelvan locos debido a la presión y el estrés del éxito. Esta declaración controvertida ha generado un gran debate en las redes sociales, con algunos apoyando la visión de Ortiz y otros criticándola duramente.
Víctor Ortiz, el artista que hace reír a España
Víctor Ortiz, el actor y artista detrás del personaje de Wilbur en el concurso de La 1, Gran Prix, cuenta su historia de cómo pasó de ser un gimnasta campeón de España a convertirse en un cómico y actor de éxito.
De la gimnasia a la comedia: la historia de Víctor Ortiz
Ortiz se dedicó a la gimnasia desde muy joven y llegó a ser campeón de España en acrosport. Sin embargo, en 2003 decidió dar un giro a su carrera hacia su verdadera vocación: el humor y la interpretación. Así nació Wilbur, un personaje ahora imprescindible en la competición de Gran Prix.
La disciplina es fundamental para un artista
Ortiz cree que la disciplina es fundamental para un artista. Aprendió la importancia del esfuerzo y la dedicación en su época como gimnasta y la aplicó a su carrera como cómico y actor.
El humor es vocacional para Víctor Ortiz
Ortiz siempre ha tenido una vena cómica y cree que el humor es vocacional para él. Empezó a hacer reír a la gente desde muy joven y decidió dedicarse a la comedia de manera profesional.
La lycra y las mallas, el secreto de la comedia
Ortiz cree que la lycra y las mallas son fundamentales para su personaje de Wilbur. Le gustan las telas elásticas y cómodas que le permiten moverse con libertad en el escenario.
El bigote de Wilbur es de Víctor Ortiz
El bigote de Wilbur es una parte integral del personaje y Ortiz lo lleva incluso en su vida diaria. Lo empezó a llevar para distinguir al personaje de él mismo y ahora es una parte de su identidad.
La comedia es la mejor medicina natural para el día a día
Ortiz cree que la comedia es la mejor medicina natural para el día a día. La risa es una forma de liberar tensiones y estrés y cree que es fundamental para la salud mental y emocional.
Víctor Ortiz, el payaso que se vuelve loco
Ortiz se describe a sí mismo como un payaso que se vuelve loco en el escenario. Su personaje de Wilbur es una mezcla de todas las cosas que le gustan y lo hace sentir vivo.
El 'hater' es necesario
Ortiz cree que el 'hater' (persona que odia o critica) es necesario para un artista. Considera que la crítica puede ser constructiva y mantener a los artistas con los pies en el suelo.
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