La situación hídrica en Cataluña ha alcanzado un nuevo récord negativo, con siete semanas consecutivas sin aumento en los niveles de agua en los embalses. Esta situación crítica ha llevado a la región a perder por primera vez en cuatro meses el agua almacenada. El descenso continuo de los embalses es un tema de gran preocupación para las autoridades y la población, ya que la disponibilidad de agua es fundamental para el desarrollo económico y social de la región. En este contexto, es necesario analizar las causas y consecuencias de esta situación, así como explorar soluciones para mitigar el impacto de esta crisis hídrica.
La sequía vuelve a golpear Cataluña: embalses pierden agua por primera vez en cuatro meses
La situación de la reserva hídrica sigue empeorando. Esta semana, los embalses españoles han vuelto a perder agua y lo hacen ya por séptima semana consecutiva, con lo que el nivel del agua embalsada desciende en esta ocasión hasta el 61,8% de su capacidad tras perder casi un punto porcentual del agua.
Además, las cuencas catalanas, que consiguieron derribar las medidas impuestas por la sequía debido al continuo impulso de las lluvias estos últimos meses, han vuelto a perder agua por primera vez desde marzo.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, las lluvias han sido abundantes en la vertiente mediterránea, pero han afectado en menor medida a la vertiente atlántica, de ahí que la media nacional haya vuelto a descender.
Pese a este descenso, la reserva hídrica cuenta todavía con más de 34.000 hectómetros cúbicos de agua, por lo que se encuentra en una situación muy superior a la del año pasado en esta misma fecha. En 2023, los embalses almacenaban esta misma semana tan solo 25.000 hectómetros cúbicos y se situaba al 45,78%, por lo que el nivel actual en comparación es de hasta 16 puntos por encima.
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Algo similar ocurre con las cifras de la media de la última década. En los últimos diez años, esta misma semana del año suele contener 33.000 hectómetros cúbicos (59,4% de capacidad), así que la reserva hídrica se encuentra incluso por encima de este dato.
La situación por cuencas
En cuanto a la situación por cuencas, esta semana destacan las cuencas catalanas. Lo hacen porque es la primera vez que vuelven a descender en cuatro meses. Concretamente pierden dos décimas, con lo que las cuencas internas catalanas se encuentran esta semana al 37,22%.
Pese a que se trate de un ligero descenso, lo cierto es que la región había vivido desde el mes de marzo un crecimiento imparable motivado por el impulso de varios frentes con precipitaciones que consiguieron acabar con la situación de emergencia por sequía.
En cuanto al resto de cuencas, solo una de las 16 que conforman el total de la reserva española gana agua esta semana, la del Cantábrico Occidental. Con una subida de 0,6 puntos porcentuales, esta se sitúa ya al 91,43%.
Por otro lado, en el mismo porcentaje que la semana pasada se encuentran Cantábrico Oriental, al 83,5% y Tinto, Odiel y Piedras, al 84,2%.
En las trece restantes los niveles vuelven a disminuir, destacando la caída de las cuencas internas del País Vasco que se encontraban al 100% de su capacidad y han perdido ahora 4,8 puntos. También sobresale la caída de la cuenca del Duero, con 1,7 puntos menos esta semana (al 86,67%) y las caídas de un punto de Miño-Sil (83,7%); Galicia Costa (72,3%); Tajo (73,6%); Guadalquivir (41,08%) o Ebro (72,42%).
Por otro lado, las cuencas con los peores números vuelven a ser la del sur peninsular. Entre ellas, Mediterránea Andaluza se encuentra al 29,5% esta semana, Guadalete-Barbate, en Cádiz, al 26,5% y la del Segura, en Murcia, al 22,11%, siendo esta última la cuenca con los peores números de toda la reserva española.
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