El exmilitante etarra Liher Rodríguez admite en el juzgado que suministró explosivos y armas a un comando de la banda terrorista ETA.
En un giro inesperado en el proceso judicial, el exmilitante de la organización terrorista ETA, Liher Rodríguez, ha reconocido ante el juzgado su participación en la suministración de explosivos y armas a un comando de la banda. Esta confesión tiene un gran impacto en la investigación, ya que Rodríguez había negado previamente cualquier implicación en actividades delictivas. La admisión de culpa del exmilitante etarra puede llevar a nuevas revelaciones sobre la estructura y operaciones de la organización terrorista, y podría tener consecuencias legales graves para Rodríguez y otros miembros de la banda.
Liher Rodríguez, exmilitante de ETA, admite suministrar explosivos y armas a comando terrorista
El exmiembro de ETA Liher Rodríguez Aretxabaleta ha reconocido ante el tribunal de la Audiencia Nacional que facilitó en 2005 explosivos y armas a otros dos integrantes del comando 'Imanol' con el fin de subvertir el orden constitucional.
En su declaración como encausado, Rodríguez Aretxabaleta se ha limitado a señalar ante el tribunal de la Sección Tercera y a preguntas de la Fiscalía que efectivamente reconocía los hechos. Tras esto, y sin preguntas de la defensa, han declarado una serie de funcionarios policiales que han ratificado los diferentes informes periciales presentados en el marco de la causa.
Facilitación de explosivos y armas
Según el Ministerio Público, Rodríguez Aretxabaleta proporcionó armas y explosivos que ocultaron en la bajera de planta sótano y fueron posteriormente hallados por la Policía en una diligencia de entrada y registro en 2010. En concreto, la Fiscalía hace referencia a 50 bolsas que contenían 1,7 kilogramos de nitrato amónico cada una y 50 bolsas que contenían 300 grados de polvo de aluminio cada una. Suficiente como para fabricar hasta 100 kilos de explosivo 'Amonal', añade, además de una pistola marca Smith&Wesson.
De acuerdo al escrito de acusación, los agentes también hallaron ocho detonadores y nueve dispositivos normales de iniciación y un dispositivo de vídeograbación oculto, entre otros elementos.
Consecuencias y pena
La Fiscalía ha modificado sus conclusiones y, si bien ha mantenido los hechos por los que le acusaba, ha rebajado la pena que solicita para él en dos años, de manera que pasa de 10 años de cárcel a dejarlo en 8 al entender que se da la atenuante analógica de confesión de un delito de depósito de sustancias explosivas con fines terroristas.
Tras esta modificación, tanto la fiscal como la defensa han renunciado a su informe de conclusiones dada la conformidad y el presidente de la Sala, Alfonso Guevara, ha indicado que el asunto quedaba visto para sentencia.
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