En un sorprendente y polémico suceso, el párroco y vecinos de Cáceres han justificado la destrucción de una imagen de la Virgen, argumentando que no tiene valor económico. Esta decisión ha generado un gran revuelo en la comunidad, ya que la destrucción de una imagen religiosa puede ser considerada como un acto vandálico o sacrílego. La justificación de los involucrados ha generado más preguntas que respuestas, y ha llevado a muchos a cuestionar la lógica detrás de esta acción. En este artículo, exploraremos los detalles detrás de esta noticia y las implicaciones que tiene para la comunidad.
La destrucción de una imagen de la Virgen en Cáceres genera controversia
La localidad de Aldea Moret, en Cáceres, vive momentos de consternación después de que varios individuos profanaran la ermita de la localidad y destruyeran la imagen de la Virgen de Santa Lucía.
El robo y la destrucción de la imagen religiosa
El pasado lunes, la imagen de la Virgen de Santa Lucía fue encontrada destrozada, con los brazos, las manos, la nariz y los ojos dañados. Los autores del delito no solo se llevaron la corona de latón de la virgen, sino que también produjeron graves daños a la imagen.
Miguel Ángel, párroco de la ermita, ha condenado el acto vandálico, suponiendo que el robo se cometió con el fin de obtener un beneficio económico. Se han llevado todo lo que tenía color dorado, declaró el sacerdote.
Un acto de barbarie que causa daño moral a la comunidad
Los vecinos de Aldea Moret han expresado su malestar y condena por el acto. Lo que se han llevado no tiene valor, pero emocionalmente los vecinos estamos muy afectados porque realmente a la Santa, en el barrio, se la quiere mucho. El daño moral ha sido muy grande, manifestaron.
La restauración de la imagen de la Virgen
La figura de la Virgen de Santa Lucía será restaurada en el taller gótico Restauración. Sin embargo, la tarea no será fácil, ya que la parte más complicada será recuperar el volumen de la madera en la zona del rostro de la virgen. Recuperar el volumen de la madera en esa zona es muy complicado, declaró el responsable del taller.
La corona de latón, objeto del robo, no tiene valor económico, pero su pérdida es un golpe emocional para la comunidad. El párroco y los vecinos coinciden en que el daño ha sido innecesario y que la destrucción de la imagen religiosa es un acto que no se justifica.
La destrucción de una imagen religiosa como la de la Virgen de Santa Lucía es un acto que puede ser considerado vandálico o sacrílego, y no es un comportamiento que se considere justificado. La comunidad de Aldea Moret espera que los responsables del delito sean encontrados y que se haga justicia.
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