Inglaterra y sus dos calaveradas que la llevaron a la derrota en la final de la Eurocopa
La selección de fútbol de Inglaterra vivió una noche de amargura y desilusión en la final de la Eurocopa, al caer derrotada ante la selección de Italia en el estadio de Wembley. A pesar de haber llegado a la final con una gran expectativa y una gran ilusión, los ingleses no pudieron llevarse el título debido a dos errores clave, que se convirtieron en calaveradas decisivas en el desarrollo del partido. En este artículo, analizaremos detalladamente estos dos errores que llevaron a la derrota de Inglaterra y qué consecuencias pueden tener para la selección en el futuro.
La 'selección maldita' inglesa: derrota en la final de la Eurocopa y sin título en más de 50 años
Los jugadores ingleses se lamentan tras la derrota en la final de la Eurocopa ante España, lo que significa que no han podido conquistar un título internacional en más de 50 años.
La selección inglesa, que tiene el honor de haber inventado y dado forma al fútbol tal y como lo conocemos hoy en día, no puede presumir demasiado de su combinado nacional. A pesar de tener las competiciones de clubes más prestigiosas del globo, su palmarés es muy pobre.
Un Mundial en 1966 es lo único que pueden mostrar los 'Three Lions' en sus vitrinas, un título ganado en su propio país y marcado por la polémica. En cuanto a la Eurocopa, no han ganado ni una sola vez.
En el panorama mundial, Inglaterra no está ni cerca de Brasil, país que ha llevado el juego a otro nivel y ha ganado cinco Mundiales. Tampoco se puede comparar con Alemania y España, que lideran el palmarés europeo con tres trofeos cada una. Incluso selecciones consideradas menores como Grecia, Dinamarca o República Checa han ganado la Eurocopa.
La derrota en la final de la Eurocopa 2024 ante España es una herida reciente y profunda que seguirá abierta al menos dos años más, hasta el próximo Mundial. La selección inglesa ha perdido dos finales de la Eurocopa consecutivas, la de 2021 ante Italia y la de 2024 ante España.
La maldición de Harry Kane
El fútbol es un deporte en el que las tradiciones y las maldiciones pesan mucho. El delantero Harry Kane, uno de los mejores arietes del mundo, es un ejemplo de esta maldición. A pesar de sus grandes habilidades, no ha ganado ningún título en su carrera.
Su vida en el Tottenham no le ha permitido levantar un título, y tampoco le ha ido mejor en el Bayern de Múnich, donde llegó el pasado verano. El poderoso conjunto alemán ha firmado su primer año en blanco desde 2012.
La maldición que persigue al delantero y que le ha vuelto a golpear en esta edición de la Eurocopa se suma a la del combinado inglés, que finalmente no ha sido capaz de cambiar la historia de un país ni la del hombre al que se le caen los goles vacíos, todos aquellos no correspondidos con el premio final.
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