Nueva polémica en el Estado español: 'Dos años en Cataluña y aún no me siento cómoda con el idioma', expresa una andaluza
Una impactante declaración ha generado un gran revuelo en el Estado español. Una andaluza, residente en Cataluña desde hace dos años, ha expresado su malestar y incomodidad con el idioma catalán, a pesar de su prolongada estancia en la comunidad autónoma. La mujer, que ha preferido mantener su anonimato, ha compartido su experiencia en redes sociales, generando un intenso debate sobre la integración de los inmigrantes internos en Cataluña y el papel del idioma en la construcción de la identidad regional. ¿Cuáles son las implicaciones de esta polémica declaración en el ya complejo escenario político del Estado español?
Una andaluza confiesa: Dos años en Cataluña y aún no me siento cómoda con el idioma
María Alarcón, una tiktoker andaluza que lleva dos años viviendo en Cataluña, ha compartido una confesión que ha generado polémica en España: no se siente cómoda con el idioma catalán, especialmente cuando se trata de nombrar comidas.
Me siento liada con los nombres de las comidas
Yo soy una persona que no odia a nadie, pero si tuviera que odiar sería al que puso esos nombres. Llevo dos años aquí y todavía me sigo liando. Es que no es normal, se ha quejado María en un vídeo que ya cuenta con casi 94.000 reproducciones.
El problema es que los nombres de las comidas en catalán son muy diferentes a los que está acostumbrada en Andalucía. Por ejemplo, desayuno se dice esmorzar y almuerzo es dinar, algo que a ella le suena a cenar. Probablemente, 'dinar' te suena a cena, pero no te confundas porque cenar en catalán es 'sopar, ha explicado.
La única palabra que le gusta es beranar, que significa merendar. Puede parecer una tontería, pero es que cuando llegas y no lo sabes la gente no te entiende. Si no sabes catalán debes estar flipando. Si sabes catalán te estarás riendo porque le pasa a todo el mundo, ha confesado entre risas.
El vídeo ha generado un gran debate en las redes sociales, con comentarios como Hasta los catalanes nos liamos o pues con las horas ya flipas, que han asegurado algunos usuarios a modo de broma.
La confesión de María ha destacado la realidad de vivir en Cataluña sin dominar el idioma, un tema que puede ser de humor y drama al mismo tiempo.
La lengua cooficial de Cataluña puede ser un reto para los expatriados, pero María ha demostrado que con humor y honestidad, se puede superar cualquier obstáculo lingüístico.
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