La montaña de los dioses se vuelve contra ellos: el K2 conmociona a la montañería con la desaparición de cuatro escaladores en una tragedia sin preced

En un giro inesperado de los eventos, el K2, considerada la montaña más peligrosa del mundo, ha vuelto a demostrar su furia contra los seres humanos que osan desafiar su poderío. En una tragedia sin precedentes, cuatro escaladores experimentados han desaparecido en la cima de la montaña, dejando a la comunidad montañera en shock y conmoción. La noticia ha conmocionado a la opinión pública y ha generado una gran expectación sobre el desarrollo de los hechos. ¿Qué sucedió en la cima del K2? ¿Cuáles fueron las circunstancias que llevaron a esta tragedia inimaginable? En las próximas líneas, intentaremos desentrañar los detalles de este suceso que ha sacudido al mundo de la montañería.

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La tragedia del K: cuatro escaladores desaparecen en la montaña más peligrosa del mundo

En 1939, un grupo de estadounidenses liderados por el reconocido escalador de origen alemán, Fritz Wiessner, intentó conquistar la cima del K2, la montaña más peligrosa del mundo. La expedición se completó con nueve sherpas y porteadores, pero pronto se convirtió en una tragedia.

La ruta de los Abruzos

La ruta de los Abruzos

El equipo de Wiessner escogió la Ruta de los Abruzos, el espolón sureste del K2, para intentar alcanzar la cima. Sin embargo, pronto se presentaron problemas. La expedición no usó oxígeno suplementario, lo que aumentó la dificultad del ascenso.

Desorganización y desánimo

Tres de los escaladores, Wiessner, Pasang Lama sherpa y Dudley Wolfe, iban de peleotón por delante de los demás, avanzando hacia arriba. El resto del grupo tenía que ir detrás, abasteciendo cada campo de altura con material, incluyendo sacos de dormir, comida, agua, etc. Sin embargo, el ánimo de varios empezó a decaer y la desorganización entre los campos estaba haciendo mella.

Wolfe se queda solo

Wolfe paró a 7.711 metros, pero Wiessner y Pasang Lama continuaron hacia arriba. Los dos hombres tuvieron que decidir: o ascender hacia la sección de la llamada Cuello de Botella, o hacia la izquierda, teniendo que escalar unas rocas. Wiessner escogió la segunda opción, pero Pasang Lama dijo que el plan le parecía demasiado difícil.

Una amarga sorpresa

Al ir descendiendo, Wiessner se percató de que los campos estaban desmontados. El 24 de julio, Wiessner y Pasang Lama llegaron al campamento base exhaustos y enfadados. Los demás alegaron que habían creído que los tres hombres del pelotón o se murieron o ya hicieron cima y bajarían luego.

Intentos fallidos de rescate

Hubo dos intentos para rescatar a Wolfe. En un primer intento, el 29 de julio de 1939, los sherpas Pasang Kikuli, Pasang Kitar y Pintso alcanzaron a Wolfe, quien estaba en estado lamentable, sin comida, sin agua y sentado en la tienda cubierto de heces y orina. Wolfe se negó a descender por no sentirse preparado para la bajada y pidió a los sherpas que volvieran el día siguiente.

Sin embargo, durante la noche se desató una tormenta y los tres sherpas tuvieron que esperar hasta el 31 de julio para hacer otro intento de rescate. Y esto fue lo último que se supo de los tres sherpas y de Wolfe. Los cuatro hombres nunca más fueron vistos, produciéndose así las cuatro primeras muertes en el K2.

La primera gran polémica del K2

Wiessner acusó a un miembro del equipo, Eaton Cromwell, y al sherpa Tendrup por la negligencia de retirar las cosas de los campos de altura y querer matarlos. Cromwell, por el contrario, acusó a Wiessner por haber abandonado a Wolfe a su suerte.

Una tragedia que pudo ser mayor

En el verano de 1953, otro grupo americano volvió al K2, liderado por Charles Houston, quien lo había intentado ya en 1938. El equipo de Houston quería ascender también por la Ruta de los Abruzos. A principios de agosto lograron alcanzar los 7.900 metros, planeando el ataque a la cima al día siguiente. Sin embargo, durante aquella noche el tiempo se empeoró y el grupo tenía que esperar.

Todo se complicó más cuando uno de los escaladores, Art Gilkey, se puso enfermo con trombosis en una pierna y síntomas de edema pulmonar. A vista de peligro de avalanchas y el mal tiempo, estuvieron varados todos durante días. Finalmente Houston vio la ocasión para el descenso.

Cuando los escaladores estuvieron a 7.500 metros, uno de ellos, George Bell, se resbaló y empezó a arrastrar a todos que estaban atados a la cuerda. Cuando el grupo estuba a punto de caer al abismo de más de 2.000 metros, el más joven, Pete Schoening de 26 años, rápidamente logró detener a sus compañeros de la caída masiva, enrollando la cuerda alrededor de sus hombros y un piolet.

Durante el descenso Gilkey desapareció, posiblemente arrastrado por una avalancha. El grupo de 1953 estuvo muy unido a pesar de la tragedia y los miembros de la expedición mantuvieron la amistad durante el resto de su vida.

En memoria de Gilkey hicieron un cairn (un túmulo de piedras) a pie de la montaña, lugar que hoy en día se llama el ’Gilkey Memorial’, donde desde aquél entonces suelen poner chapas en homenaje a los montañeros fallecidos o desaparecidos en el K2.

La primera ascensión del K2

Y así llegó 1954, la primera ascensión del K2, y otra controversia fea que lamentablemente salpicó a uno de alpinistas más grandes de todos los tiempos, al italiano Walter Bonatti. Lo contaremos en la siguiente entrega.

Patricia Martínez

Hola, soy Patricia, autora en El Noticiero. Me apasiona compartir las noticias más relevantes de actualidad, tanto a nivel nacional como internacional. Mi compromiso con la objetividad y la rigurosidad en la información es mi principal prioridad. ¡Te invito a descubrir las últimas novedades junto a mí en este periódico independiente!

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