En una acción simbólica sin precedentes, un grupo de activistas climáticos tomó las calles de Roma para expresar su indignación contra la inacción del G7 y los gobiernos en cuanto a la lucha contra el cambio climático. En la emblemática Vía del Corso, los manifestantes lanzaron pintura sobre las tiendas como forma de protesta pacífica para visibilizar la urgencia climática. Esta acción tiene como objetivo llamar la atención sobre la falta de medidas efectivas para abordar el cambio climático y exigir a los líderes mundiales que tomen acciones concretas para proteger el medio ambiente. La comunidad internacional no puede seguir esperando; es hora de actuar.
Activistas climáticos lanzan un mensaje de alerta en Roma, pintando tiendas y ocupando un campo de tenis
Un grupo de activistas climáticos del movimiento Última Generación llevaron a cabo una serie de protestas en Roma, Italia, para concienciar sobre la crisis climática y exigir acciones urgentes del Gobierno italiano y del G7.
En la mañana del martes, los activistas pintaron de naranja los escaparates de varias tiendas de la céntrica Vía del Corso de Roma, incluyendo establecimientos de marcas conocidas como Nike y Foot Locker. Contra el G7 y un gobierno que no hace nada, decían las pegatinas que los manifestantes colocaron en las puertas de los comercios.
Seis de los activistas fueron llevados a la comisaría para su identificación. Sin embargo, el grupo no se detuvo allí. El lunes, otros miembros del mismo movimiento interrumpieron dos partidos de tenis del WTA y Masters 1.000 que se celebraban en Roma.
Los activistas se sentaron en el medio del campo y lanzaron confeti en los partidos entre la estadounidense Madison Keys y la rumana Sorana Cirstea, y en el de dobles entre el mexicano Santiago González y el francés Edouard Roger-Vasselin, y el del salvadoreño Marcelo Arévalo y el croata Mate Pavic.
La acción forma parte de una serie de protestas llevadas a cabo por Última Generación en Italia, incluyendo la ocupación de obras de arte en museos y la contaminación de aguas en Venecia. La crisis está aquí y debemos intervenir lo antes posible, dice el grupo.
El movimiento Última Generación ha sido protagonista de varias acciones controvertidas en Italia, como la ocupación del cuadro de 'El Nacimiento de Venus' en el museo de los Uffizzi en Florencia o la contaminación de las aguas de los canales de Venecia.
Los activistas exigen que el Gobierno italiano y el G7 tomen medidas urgentes para abordar la crisis climática y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La acción de Última Generación es un llamado a la acción para concienciar a la opinión pública y a los líderes mundiales sobre la gravedad de la crisis climática y la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger el planeta.
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