Adrenalina en vivo: exploradores recorren pasarelas ancladas en un impresionante desfiladero en la provincia de Huesca
En un emocionante desafío, un grupo de intrépidos exploradores se ha lanzado a recorrer las pasarelas ancladas en un impresionante desfiladero ubicado en la provincia de Huesca. Esta aventura extremadamente peligrosa requiere de una gran dosis de adrenalina y valor, ya que los participantes deben caminar sobre estrechas y precarias pasarelas suspendidas en el aire, con vistas impresionantes y vertiginosas al vacío. La experiencia es emocionante y llena de tensión, y solo apta para aquellos que buscan sentir la emoción de vivir al límite.
Adrenalina en vivo: Pasarelas ancladas en un impresionante desfiladero en Huesca
Las rutas de senderismo por pasarelas son una de las actividades de naturaleza más populares de España. Esta actividad combina la actividad física con la diversión, los bonitos paisajes de nuestra geografía y, por supuesto, una dosis de adrenalina.
Algunos de los ejemplos más conocidos son el famoso Caminito del Rey, las Pasarelas de Relleu y las de Montfalcó. Otra opción igual de interesante son las Pasarelas de Panticosa, en la provincia de Huesca. Este recorrido de altura nos permite caminar literalmente sobre el abismo, cruzando un profundo desfiladero entre montañas.
Las Pasarelas de Panticosa
Las Pasarelas de Panticosa se alzan sobre el río Caldarés, ancladas en la pared rocosa de un congosto. En total, los visitantes recorrerán 800 metros de puro vértigo, rodeados de la naturaleza del Valle de Tena. El itinerario tiene una duración aproximada de 1 hora y empieza en el aparcamiento de la estación de esquí de Aramón Panticosa, concretamente detrás del edificio del telecabina.
Pronto nos introduciremos en el primer tramo de pasarelas, a 25 metros sobre el nivel del río. A continuación, llegaremos al punto con el que liberaremos más adrenalina, y es que tendremos que cruzar al otro lado del desfiladero por un puente colgante. Esta estructura nos lleva a la margen derecha, donde sigue el segundo tramo del recorrido, algo más largo que el anterior.
Varios apartaderos permiten detenernos a contemplar la sucesión de badinas y pozas que las aguas del Caldarés han esculpido a lo largo de miles de años, señalan desde la web oficial de las pasarelas.
Después de salir de las pasarelas, tendremos que seguir un camino que se adentra en un bosque y que más adelante se divide en dos. Tendremos que coger el sendero de la izquierda y por él nos iremos encontrando con vestigios de la Línea P, dos búnkeres, construidos tras la Guerra Civil española, detallan. Finalmente, ascenderemos hasta el Mirador O'Calvé, que nos ofrece unas vistas espectaculares de Panticosa y los paisajes naturales de alrededor, como la Sierra de La Partacua, el Valle del Caldarés y las montañas de A Cucuraza y Punta Fazera. Para terminar la ruta, solo tendremos que seguir la señalización que nos dirige de nuevo al aparcamiento.
Lo que hay que saber antes de hacer la ruta
Antes de visitar las Pasarelas de Panticosa hay que tener en cuenta varios aspectos. Para empezar, esta actividad tiene un precio de 3 € por persona si compramos la entrada online y 4 € si la compramos in situ en la máquina expendedora. Está prohibido el acceso a niños menores de 7 años y si miden menos de 130 cm.
Es necesario llevar calzado adecuado, y aunque el uso de casco no es obligatorio, sí está recomendado. No está permitido llevar mochilas voluminosas, transitar en bicicleta ni llevar animales de compañía.
Para llegar a Panticosa, el trayecto en coche desde la ciudad de Huesca hasta Panticosa, concretamente hasta la estación de esquí de Aramón Panticosa, es de aproximadamente 1 hora y 10 minutos por la A-23.
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