Ahorrar energía en casa: consejos para reducir el consumo energético en el hogar
En la actualidad, la sostenibilidad y el ahorro energético son temas de gran importancia, no solo por el impacto que tienen en el medio ambiente, sino también en nuestra economía personal. La eficiencia energética en el hogar es una forma sencilla y efectiva de reducir los gastos de energía y contribuir a la protección del medio ambiente. En este sentido, es fundamental conocer los consejos y trucos para ahorrar energía en casa, y así lograr un consumo energético más eficiente. A continuación, se presentan algunas recomendaciones prácticas para reducir el consumo energético en el hogar y empezar a ahorrar energía de manera efectiva.
Ahora energético en el hogar
Cuando se buscan nuevas formas para ahorrar en el hogar en España, una de las prioridades debe ser la de tener el control del consumo eléctrico que se realiza a diario en el hogar, pues es muy posible que se esté consumiendo más de lo realmente necesario, y todo ello por no prestar atención a una serie de aspectos que pueden marcar la diferencia.
Pequeñas acciones, como dejar entreabierta una ventana o mal cerrada, pueden suponer una pérdida de frescor durante el verano y de calor en invierno, suponiendo al mismo tiempo un incremento en la factura de la electricidad, el gas u otros combustibles. Por este motivo, es necesario adoptar una serie de trucos y hábitos que ayudan a tener el consumo energético bajo control.
Elegir una buena compañía eléctrica
Lo primero de todo es elegir una compañía eléctrica que ofrezca tarifas adaptadas a tus necesidades y que te permita conocer los consumos en tiempo real a través de una aplicación móvil, una información que será importante para saber el gasto diario y buscar formas para ahorrar.
Reformas en el hogar que te ayudarán a ahorrar
Más allá de elegir una adecuada compañía eléctrica y una tarifa apropiada según tus preferencias, como tarifas planas de luz o tarifas con discriminación horaria, es necesario seguir otras recomendaciones para conseguir ahorrar energía en el hogar.
Controlar la temperatura
Lo más indicado es la instalación de termostatos digitales, a través de los cuales se puede regular la temperatura deseada para cada una de las estancias del hogar. Es necesario recalcar que no es necesario subir mucho la temperatura en invierno ni situarla por debajo de los 21 °C en verano para poder disfrutar de un mayor bienestar y comenzar a apreciar un ahorro mensual en energía.
Para disfrutar de una buena climatización en el interior de la vivienda es necesario evitar las fugas de energía, pues estas dificultan que se pueda llegar a alcanzar la temperatura deseada en cualquier época del año, motivo por el que conviene revisar el aislamiento de puertas y ventanas de forma periódica. De esta manera, se evitará una pérdida de energía que pueda tener un impacto negativo en la factura mensual.
Instalación de radiadores estratégicos
Por otro lado, es aconsejable que los radiadores sean instalados en lugares estratégicos de la vivienda, como debajo de las ventanas, de manera que se pueda aprovechar el contraste de temperaturas y crear un ambiente más cálido.
Hábitos para ahorrar energía
Continuando con los hábitos que pueden ayudar a controlar el consumo energético en el hogar, como es el hecho de desconectar los electrodomésticos que no estén en uso, sobre todo por la noche. Esto se debe a que, aunque se encuentren apagados, si permanecen enchufados siguen consumiendo energía que, aunque es en pequeña cantidad, a lo largo del año pueden suponer un interesante ahorro. Lo más recomendable es usar una regleta o un enchufe con interruptor que permita apagarlos por completo.
En algunos casos como el frigorífico, no será posible apagarlos por evitar que los alimentos en su interior se estropeen, pero en estos casos se podrá conseguir una buena eficiencia comenzando por adquirir aparatos con etiqueta de eficiencia energética A, y a través de buenas prácticas en su uso, como situar la nevera en un lugar adecuado, tenerla siempre limpia y en buen estado, reducir las aperturas de la puerta o mantener siempre una temperatura de funcionamiento adecuada, siendo pequeños hábitos que pueden suponer un gran ahorro energético y económico.
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