En un escenario económico cada vez más incierto, una nueva alarma comienza a sonar en el mercado de los commodities. La subida explosiva en el valor de un material esencial para la producción de aluminio ha generado una gran preocupación entre los expertos y los inversores. El aluminio, un metal de gran importancia en various industrias, desde la aeroespacial hasta la automotriz, depende en gran medida de este material clave para su fabricación. Sin embargo, el aumento vertiginoso en su precio ha puesto en jaque la sostenibilidad de la producción de aluminio, lo que podría tener graves consecuencias en la economía global.
Subida explosiva en el valor de la alúmina desata alarma en la industria del aluminio
La materia prima clave necesaria para fabricar aluminio se está acercando a un precio récord, ya que los compradores se apresuran a asegurar suministros tras una interrupción en las exportaciones en Guinea, el principal productor, que ha afectado a China.
Los precios de la alúmina han subido más del 20% en lo que va de mes y están a punto de alcanzar el récord de 707,75 dólares establecido en 2018, según la agencia de precios Fastmarkets Ltd.
Guinea, el catalizador de la crisis en el mercado de alúmina
El repunte ha ido aumentando durante todo el año debido a una serie de interrupciones en la extensa cadena de suministro global, desde Australia hasta Jamaica. Para fabricar aluminio, los minerales crudos conocidos como bauxita se refinan en alúmina, que luego se funde en metal puro.
El último golpe se produjo a principios de este mes, cuando Guinea bloqueó las exportaciones de bauxita de Emirates Global Aluminium, lo que ha sembrado el pánico entre los compradores, que ahora están luchando por conseguir suministros de alúmina.
Alarma por la escasez de alúmina: precios en picada y producción en peligro
Como resultado, la industria del aluminio en China —el mayor productor del metal, utilizado en todo, desde latas de bebidas hasta piezas de aviones— está bajo presión. China depende en gran medida de Guinea para la bauxita, y las fundiciones están siendo presionadas ya que los costes de la alúmina se disparan, mientras que los precios del producto final no han subido tan rápidamente.
En el peor de los casos, las fundiciones de aluminio podrían verse obligadas a reducir la producción para limitar las pérdidas, lo que reduciría el suministro de metal y aumentaría aún más los precios del aluminio. Los analistas son optimistas en que la producción de alúmina se recuperará antes de que esto ocurra, pero las condiciones sobre el terreno están empeorando rápidamente.
Los inventarios de alúmina en los puertos chinos han caído a los niveles más bajos desde al menos 2015. Con los cargamentos disponibles desapareciendo rápidamente, los comerciantes y las fundiciones han empezado a acercarse a otros vendedores en mercados occidentales de los que normalmente no compran, según personas familiarizadas con la situación.
En algunos casos, los compradores están haciendo cola fuera de las plantas de alúmina, según la consultora Mysteel Global.
El comercio sobre los futuros de alúmina ha aumentado en Shanghái, atrayendo a un nuevo grupo de compradores interesados en esa materia prima, ya que las fundiciones y los comerciantes físicos se apresuran a obtener suministros cada vez más escasos.
“Durante meses, el mercado ha estado a un accidente o evento de un gran movimiento de precios”, explica Duncan Hobbs, jefe de investigación de la casa de comercio de metales Concord Resources Ltd. “La situación en Guinea ha sido el catalizador para otro aumento de precios y prepara el terreno para un mercado más ajustado y un déficit más profundo”.
La última agitación es un recordatorio de que unas pocas empresas y países tienen una influencia desproporcionada en uno de los metales más omnipresentes del mundo.
Una ola de inversión china en Guinea en la última década ha llevado a un aumento en la producción de bauxita en el país de África Occidental.
La industria de China —que produce aproximadamente el 60% de la alúmina y el aluminio del mundo— ahora obtiene el 70% de sus necesidades de importación de Guinea.
Las preocupaciones sobre el dominio de Guinea en la bauxita se intensificaron tras un golpe de estado en 2021. Desde entonces, la junta militar gobernante del país ha tratado de aprovechar su riqueza mineral obligando a los mineros a invertir en plantas de alúmina dentro del país.
“Es probable que la prohibición de exportación sea una especie de presión sobre las empresas mineras para aumentar las regalías sobre la bauxita y acelerar la inversión en las refinerías de alúmina prometidas en Guinea”, dijeron los analistas de BMO Capital Markets, Colin Hamilton y George Heppel, en una nota enviada por correo electrónico.
Emirates Global Aluminium firmó un acuerdo preliminar para construir una refinería de alúmina en Guinea en junio, trabajando junto con la Corporación de Aluminio de China, conocida comúnmente como Chalco. Sin embargo, al construir capacidad adicional de refinado de alúmina allí, las empresas podrían restringir los suministros de bauxita que, de otro modo, irían a sus plantas de alúmina existentes.
EGA aún está buscando claridad sobre la razón exacta de la suspensión, pero cree que no hay justificación legal para la acción, basándose en su progreso en el desarrollo de la refinería de alúmina, añadió la empresa en un comunicado enviado por correo electrónico.
El coronel Kaba Camara, portavoz de la Dirección General de Aduanas de Guinea, se negó a hacer comentarios sobre el asunto.
“Esta creciente dependencia de Guinea deja espacio para sobresaltos en el mercado”, dijeron los analistas de Morgan Stanley liderados por Amy Gower en una nota enviada por correo electrónico. “Aunque suspensiones como esta suelen ser breves, destacan la escasa capacidad de respuesta en el mercado de bauxita”.
El consenso entre los analistas es que las recientes interrupciones en Australia y otros lugares se resolverán antes de que las fundiciones tengan que empezar a cerrar, especialmente debido a los altos costes que esto implicaría. Pero no se deben descartar más interrupciones, según Hobbs de Concord.
“En los próximos 12 meses, el equilibrio del mercado de alúmina debería relajarse significativamente, y es difícil no asumir que los precios caerán”, dijo. “Pero el mercado de alúmina parte de un déficit mucho más profundo de lo que parece popularmente aceptado, por lo que habrá más ajustes para equilibrar el mercado de nuevo”.
Los precios del aluminio subieron hasta un 1,9%, alcanzando los 2.644 dólares en la Bolsa de Metales de Londres el martes, mientras que otros metales tuvieron un comportamiento mixto.
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