En un informe revelador, se destaca una situación alarmante en las cárceles de Cataluña. La radiografía de los casos de suicidio en prisión muestra que un 80% de los presos que se suicidan habían estado en régimen de aislamiento previamente. Esta cifra es aún más preocupante cuando se considera que, además, el 75% de estos presos presentaban alteraciones mentales previas. Estos datos sugieren una relación entre el aislamiento y la salud mental de los reclusos, lo que plantea interrogantes sobre las condiciones en las que se encuentran los presos en Cataluña y la efectividad de las medidas de prevención del suicidio en este contexto.
La Tragedia en las Prisiones Catalanas: Informe Revela que el 80% de los Presos que se Suicidan Estuvieron en Aislamiento y que el 75% Presentaban Antecedentes de Trastornos Mentales
Un informe del Departamento de Justicia de Cataluña ha revelado que un tercio de los presos que se han suicidado en las cárceles catalanas lo habían intentado recientemente y un 80% estuvo en aislamiento el último semestre de vida. El informe, elaborado por técnicos del Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE) de la Generalitat, analiza 54 suicidios ocurridos entre enero de 2018 y junio de 2023 en las prisiones catalanas.
Trastornos mentales y drogas: Uno de los principales hallazgos del informe es que tres cuartas partes de los internos que se suicidaron sufrían alguna alteración mental y un 36,6% contaba con más de un diagnóstico psiquiátrico. Un 63% de los suicidas seguía algún tipo de tratamiento farmacológico por problemas de salud mental, y más de tres cuartas partes consumían drogas, principalmente cocaína.
La mitad de los presos que se quitaron la vida se habían autolesionado previamente, y un 30% lo había intentado medio año antes de la muerte. Ese porcentaje, alerta el informe, es más elevado que el que apuntan estudios similares de otros países y resulta preocupante, puesto que solo un 16,6% de esos reclusos con antecedentes había entrado en un plan de prevención del suicidio.
Un 25% se Suicida el Año Antes de Salir
Según los datos del estudio, un 25% de los reclusos que se suicidan lo hacen durante el primer año de ingreso y un 25% el año antes de obtener la libertad definitiva. En otro 25% de casos, la víctima había sido trasladada, había ingresado en un módulo restrictivo o se le había comunicado una sentencia desfavorable.
El informe también destaca que un tercio de los presos suicidas estaban en prisión preventiva, por lo que se propone que se lleve a cabo una evaluación sistemática del riesgo en cuanto una persona ingresa en la cárcel, especialmente si lo hace por primera vez, dado el choque vital que esa experiencia acarrea.
Perfil de los Presos que se Suicidan
El informe traza un perfil de los presos que se suicidan en las cárceles de Cataluña: en una abrumadora mayoría son hombres, dado que solo un 9,26% de las mujeres reclusas se quita la vida. Sin embargo, resalta que el índice entre la población penitenciaria femenina es diez veces más elevado que entre las que viven en libertad.
En un 85% de casos, los presos analizados se quitaron la vida en la propia celda y cuando el recluso se encontraba solo. La noticia de una muerte de ese tipo en una cárcel puede provocar lo que se conoce como clúster de suicidio, un contagio emocional sobre otros internos que los puede hacer más susceptibles a seguir comportamientos autodestructivos, añade el informe.
Por ese motivo, los autores del estudio subrayan que es importante la forma en que se comunica un suicidio en prisión y recomiendan crear un espacio de comunicación en cada módulo con profesionales que puedan mantener conversaciones con otros reclusos que puedan sentirse tentados a autolesionarse.
El Departamento de Justicia ha anunciado que revisará los protocolos para prevenir los suicidios en los centros penitenciarios, mediante un plan de choque en colaboración con el Departamento de Salud. Entre las medidas que se estudian se encuentra reforzar el seguimiento de los reclusos con antecedentes de autolesiones o trastornos mentales, crear planes de seguridad individuales para las personas en riesgo y evitar los traslados de los internos que estén bajo un protocolo de prevención.
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