Alarma en el sistema sanitario español: pacientes de 80 años esperan hasta tres días para recibir atención en urgencias

Alarma en el sistema sanitario español: pacientes de 80 años esperan hasta tres días para recibir atención en urgencias

El sistema sanitario español se enfrenta a una situación crítica, según datos recientes que revelan que los pacientes de 80 años o más deben esperar hasta tres días para recibir atención en los servicios de urgencias. Esta demora es especialmente preocupante teniendo en cuenta la fragilidad y vulnerabilidad de este grupo de edad, que requiere una atención médica rápida y eficaz en caso de emergencia. Esta situación ha generado una gran alarma entre los profesionales sanitarios y los pacientes, quienes exigen soluciones urgentes para mejorar la calidad y la accesibilidad de la atención médica en España.

Urgencias en España: pacientes de 80 años esperan hasta tres días para recibir atención

Los servicios de urgencias en España se encuentran saturados, especialmente durante el verano, y los ancianos de 80 años y más son los más afectados. Esto se debe a la descompensación de patologías crónicas por el calor, lo que provoca que esperen entre uno y tres días para recibir atención médica y una cama hospitalaria.

La principal causa de la saturación es el drenaje de pacientes ingresados en planta, según Rafael Marrón, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) de Aragón. Esto se traduce en que entre el 10 y 20% de las camas se cierran, lo que provoca el colapso en los servicios de urgencias.

Entre los casos más frecuentes que los urgenciólogos ven en estos días están los pacientes diabéticos que se han deshidratado, los que tienen insuficiencia cardíaca descompensada o insuficiencia renal afectada por las altas temperaturas y la obesidad.

La población envejecida y la reducción de camas

La situación es diferente a la de hace 20 años, cuando la esperanza de vida no era tan alta y la reducción de camas tenía un sentido. Ahora, con una población cada vez más envejecida, la situación es crítica.

Los ancianos en los pasillos son una realidad en muchos hospitales españoles, y la espera puede ser más o menos adecuada dependiendo de la comunidad autónoma y su población envejecida.

Soluciones para aliviar la situación

Ajustar la gestión de camas a la nueva realidad es una de las soluciones que propone Marrón, junto con prever los ingresos antes de decidir el cierre de camas y ponderar las plantas de geriatría y los hospitales geriátricos para atender a estos pacientes y aliviar las urgencias.

Además, es necesario abordar el cierre de centros de salud en verano y la demora en Atención Primaria, que arrastra a pacientes a las urgencias y produce el sobreaforo del verano.

Otras patologías recurrentes en verano

Las patologías más frecuentes en servicios de urgencias en verano incluyen traumatismos en jóvenes, lesiones por natación y ahogamiento, picaduras de insectos, golpes de calor, gastroenteritis e intoxicaciones alimentarias, quemaduras solares y irritaciones cutáneas.

Los niños son los más afectados por otitis, quemaduras y alergias, y en los servicios de urgencia se les suministran antiinflamatorios y antibióticos para frenar su evolución.