Alicante al borde del colapso: cientos de residentes piden límite al turismo masivo y sus devastadoras consecuencias para la ciudad
La ciudad de Alicante se encuentra en una situación crítica debido al turismo masivo que ha experimentado en los últimos años. Cientos de residentes han decidido unirse para pedir al gobierno local que establezca un límite al número de visitantes que llegan a la ciudad cada año. Según los residentes, el turismo descontrolado ha llevado a devastadoras consecuencias para la ciudad, como la sobrecarga de los servicios públicos, la contaminación, la degradación del medio ambiente y la pérdida de la identidad cultural de la ciudad. Los residentes reclaman que se tomen medidas urgentes para proteger la ciudad y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Alicante al borde del colapso: vecinos denuncian el impacto devastador del turismo masivo
Cientos de personas se han manifestado en el centro de Alicante para clamar contra la turistificación y sus efectos devastadores, denunciando que la ciudad se ha convertido en un parque temático y ha sido secuestrada por el turismo desmedido.
La protesta, bajo el lema Alicante no está en venta. Pongamos límites al turismo masivo, ha comenzado en la plaza de toros de Alicante y ha recorrido algunas de las principales calles de la ciudad, finalizando en las escaleras del Casino, donde se ha leído un manifiesto.
Según los convocantes, entre los efectos que causa el turismo masivo se encuentran la dificultad para acceder a una vivienda con precios dignos, la multiplicación de pisos turísticos, la saturación de calles y plazas, la precariedad y explotación laboral y la desaparición del comercio de proximidad.
En el manifiesto, los vecinos denuncian que las calles de la ciudad que antes rebosaban de vida vecinal y cultural se han convertido en un laberinto lleno de turistas y que la esencia de Alicante se ahoga entre souvenirs, selfies y prisas por llegar al siguiente destino.
La plataforma vecinal 'Alicante, Dónde Vas' asegura que Alicante tiene un límite y que el turismo masivo ha llevado a la especulación inmobiliaria y los pisos turísticos que han disparado los precios de las viviendas, expulsando a los vecinos de sus barrios.
Consideran que el derecho a la vivienda digna se ha convertido en un privilegio y en un lujo inalcanzable para la mayoría y también denuncian que la precariedad laboral, que afecta especialmente a las mujeres y a las personas migrantes, es la norma en el sector turístico, con salarios de miseria, contratos temporales y pésimas condiciones laborales.
Los vecinos y vecinas de los barrios alicantinos se sienten
Finalmente, concluyen que No podemos permitir que Alicante se convierta en una ciudad vacía de residentes, vacía de vecindad, donde se sacrifique el derecho a habitar nuestra ciudad en aras del beneficio económico. Es hora de poner pausa y reflexionar hacia dónde vamos.
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