Aprovecho una subvención, ¿cómo debo declararla y cuánto tengo que pagar en impuestos?

Aprovecho una subvención, ¿cómo debo declararla y cuánto tengo que pagar en impuestos?

La obtención de una subvención puede ser un alivio financiero importante para particulares y empresas, pero es fundamental conocer las obligaciones fiscales que conlleva. En este sentido, es esencial declarar correctamente la subvención recibida para evitar problemas con la Administración Tributaria. Sin embargo, muchas personas se preguntan ¿cómo debo declararla? y ¿cuánto tengo que pagar en impuestos?. A continuación, se presentará una guía práctica para ayudar a los beneficiarios de subvenciones a entender sus obligaciones fiscales y cumplir con ellas de manera efectiva.

Declarar subvenciones: ¿qué tienes que saber sobre impuestos y beneficios?

Cuando una persona percibe una ayuda económica por parte de los municipios, comunidades autónomas o directamente del Estado de España, conviene saber si es necesario o no declarar estas subvenciones a Hacienda en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

En general, este tipo de subsidios tienen la finalidad de ayudar a las personas que son parte de las clases más desfavorecidas, si bien también sirven para apoyar a autónomos y empresas a potenciar su negocio. En cualquier caso, conviene tener en cuenta que, en función de si están relacionadas o no con una actividad económica, tienen unas u otras consideraciones fiscales.

¿Cuándo es necesario declarar las subvenciones en el IRPF?

En la mayoría de los casos es necesario declarar las subvenciones en el IRPF, lo que quiere decir que se deben incluir en la declaración de la Renta, siendo suficiente con consultar el acuerdo de concesión de la misma para poder conocer si está o no exenta.

Según establece la Agencia Tributaria, como norma general, toda subvención o ayuda recibida por un beneficiario que no realiza actividad económica, tiene consideración de ganancia patrimonial, lo que significa que están sujetas (y no exentas) en el IRPF.

Pero, aquellas ayudas económicas que perciben quienes sí realizan algún tipo de actividad económica, podrán tener la consideración de ganancia patrimonial o de rendimiento de la actividad en función de su destino. Es por ello por lo que hay que consultar cada caso el tratamiento que tiene en el IRPF.

¿Qué subvenciones se deben declarar en el IRPF?

Algunas de las subvenciones que sí tributan en la declaración de la Renta son aquellas destinadas a la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual, así como la reparación de defectos estructurales de la residencia habitual.

También deben declararse las ayudas públicas que deriven del Plan Renove de los bienes que se trate (ventanas, electrodomésticos, calderas…), para el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), las ayudas para la instalación de rampas y ascensores o las ayudas públicas para la compra de vehículos sostenibles cuando los beneficiarios de los mismos sean contribuyentes del IRPF que no realicen ninguna actividad económica.

¿Qué subvenciones no se deben declarar en el IRPF?

Pero, hay que tener claro aquellas prestaciones y ayudas por las que el contribuyente no está obligado a tributar en el IRPF, como las prestaciones públicas extraordinarias y las pensiones derivadas de actos de terrorismo; premios literarios, científicos o artísticos; prestaciones por desempleo en pago único; pensiones por lesiones o mutilaciones sufridas durante la Guerra Civil; indemnizaciones por despido o cese del trabajador, o por responsabilidad civil y seguros de accidente; pensiones por incapacidad permanente de los funcionarios; o las ayudas económicas a deportistas de élite.

También están exentas de tributar las prestaciones por sepelio o entierro; las prestaciones públicas por hijo a cargo (nacimiento y adopción, orfandad, maternidad y paternidad); indemnizaciones por participar en misiones de paz; las ayudas a colectivos en riesgo de exclusión social o emergencia social; o las rentas que se han obtenido por trabajos en el extranjero.

Otras deducciones en el IRPF

Más allá de los subsidios percibidos, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es posible aplicar distintas deducciones, como las derivadas de las aportaciones realizadas a un plan de pensiones. Este último es un producto de ahorro privado que posibilita acceder a una serie de ventajas fiscales al mismo tiempo que se planifica el futuro de la jubilación.