Aumentan las fracturas vertebrales en verano: las actividades recreativas en playas y piscinas y las acciones impulsivas como hacer bombas o saltar de

Aumentan las fracturas vertebrales en verano: las actividades recreativas en playas y piscinas y las acciones impulsivas como hacer bombas o saltar de cabeza, se convierten en principales causas de lesiones.

En pleno verano, cuando las actividades recreativas en playas y piscinas aumentan, también lo hace el riesgo de sufrir lesiones graves, como fracturas vertebrales. Según expertos, las acciones impulsivas, como hacer bombas o saltar de cabeza, se convierten en las principales causas de estas lesiones. La combinación de la falta de precaución y la exuberancia propia de la edad puede llevar a consecuencias graves y permanentes. Es importante ser conscientes de los riesgos y tomar medidas para prevenir estos accidentes, ya que la prevención es la mejor manera de disfrutar de un verano seguro y saludable.

Aumentan las fracturas vertebrales en verano: ¿qué motivos impulsivos pueden costar la independencia?

El doctor Antonio Vargas, neurocirujano del hospital Vithas Almería, ha señalado el aumento de casos en época estival de fracturas vertebrales por lanzarse de cabeza a piscinas o al mar y las consecuencias de las lesiones que pueden tener este acto.

Según ha indicado la entidad sanitaria, las urgencias hospitalarias registran un alarmante aumento de accidentes acuáticos por inmersión durante la estación veraniega; unos traumatismos sufridos principalmente por personas que se sumergen violentamente en el agua.

Esta situación se da tanto en playas como en piscinas y ríos y a menudo resultan en lesiones de la médula espinal que pueden causar paraplejia o tetraplejia, dependiendo de la localización del golpe.

Tipos de traumatismos relacionados con la columna vertebral y la médula espinal

Existen dos grandes grupos de traumatismos relacionados con la columna vertebral y la médula espinal debido a inmersiones. En primer lugar, los traumatismos cervicales, comúnmente conocidos como 'púas', ocurren cuando las personas se lanzan de cabeza al agua.

A pesar de hacerlo en zonas aparentemente profundas, la velocidad del cuerpo puede llevar a una colisión con el fondo, causando fracturas cervicales y lesiones medulares que a menudo resultan en tetraplejia, afirma el doctor Vargas.

Estas lesiones suelen requerir cirugías para estabilizar la columna cervical, pero las secuelas neurológicas pueden resultar permanentemente en la mayoría de los casos.

El segundo grupo, que está en aumento, se produce cuando las personas se lanzan al agua de pie o en posición fetal desde pequeños acantilados o zonas elevadas, conocidas popularmente como 'bombas'.

Incluso en zonas de mayor profundidad, estos saltos pueden causar fracturas vertebrales en la región dorsal y lumbar, provocando paraplejia, han observado los profesionales.

La importancia de la concienciación y la prevención

Es importante tener en cuenta que en el caso de que exista una lesión medular debida al traumatismo, las cirugías correctoras han de llevarse a cabo de manera urgente para lograr estabilizar mecánicamente la columna vertebral, comenta el doctor Vargas.

La concienciación sobre la gravedad de estas lesiones y el grado de discapacidad que pueden generar es esencial para prevenir estos accidentes.

Las consecuencias de estos accidentes son elevadas, las lesiones medulares cambian drásticamente la vida de las víctimas, limitando su movilidad y afectando su independencia.

El proceso de recuperación y adaptación es largo y complejo, y las secuelas neurológicas suelen ser permanentemente, afectando tanto a las víctimas como a sus familias.

Así, desde Vithas han recordado que los accidentes vertebromedulares por inmersión representan una grave amenaza durante el verano, si bien la combinación de educación, señalización y supervisión puede ayudar a reducir la incidencia de estos traumatismos y a proteger la salud y la vida de los bañistas.

Es crucial reflexionar sobre el hecho de que, en muchos casos, las víctimas eran personas experimentadas que nunca imaginaron el peligro al que se enfrentaban, concluye el doctor Vargas.