Carlos III lucha contra la pérdida del gusto como secuela del tratamiento contra el cáncer

El tratamiento contra el cáncer es un proceso complejo que puede conllevar numerosas secuelas, algunas de las cuales pueden ser muy debilitantes para los pacientes. Entre ellas, la pérdida del gusto es una de las más comunes y desconocidas consecuencias del tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, Carlos III, un destacado centro de investigación oncológica, ha decidido tomar medidas para combatir esta secuela y mejorar la calidad de vida de los pacientes que han superado el cáncer. A continuación, se presentará la lucha de este centro contra la pérdida del gusto, una batalla que puede cambiar la vida de miles de personas.

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Carlos III lucha contra la pérdida del gusto como secuela del tratamiento contra el cáncer

El monarca del Reino Unido, Carlos III, reveló en un acto en la base aérea de Hampshire que sufre una pérdida del sentido del gusto como consecuencia del tratamiento contra el cáncer que sigue en la actualidad.

La pérdida del gusto es un trastorno que puede ser causado por diversas razones, incluyendo la distorsión del mismo, conocida como disgeusia, la pérdida parcial de la capacidad para distinguir sabores, conocida como hipogeusia, y la pérdida total del gusto, conocida como ageusia.

¿Cómo se pierde el gusto?

¿Cómo se pierde el gusto?

La lengua detecta cuatro sabores: dulce, salado, ácido y amargo. Sin embargo, mucho de lo que percibimos como 'sabor' en realidad son sensaciones olfativas. Es común que las personas con problemas en el sentido del gusto tengan en realidad un trastorno del sentido del olfato que dificulta la identificación del sabor de un alimento.

Los problemas del gusto aparecen como consecuencia de aquellos factores que interrumpen la transferencia de las sensaciones de sabor al cerebro o que afectan a la manera en la que nuestro cerebro interpreta estas sensaciones.

Causas de trastornos del gusto

Algunas de las posibles causas de la pérdida del sentido del gusto incluyen:

  • Parálisis de Bell (un trastorno del nervio que controla los movimientos de los músculos de la cara)
  • Resfriado común
  • Gripe y otras infecciones virales, como la covid-19
  • Infección nasal, pólipos nasales, sinusitis
  • Faringitis y faringitis estreptocócica
  • Infecciones de las glándulas salivales
  • Traumatismos craneales
  • Cirugía o lesión en el oído
  • Cirugía sinusal o de la fosa craneal anterior
  • Tabaquismo
  • Lesiones en la boca, la nariz o la cabeza
  • Resequedad de la boca
  • Ciertos medicamentos, incluyendo los tiroideos, el captoril, la griseofulvina, el litio, la penicilamina, la procarbazina, la rifampicina, la claritomicina o ciertos fármacos empleados en el abordaje del cáncer
  • Las encías inflamadas o hinchadas (gingivitis)
  • Deficiencia de vitamina B12 o de Zinc en la alimentación

¿Se puede tratar?

La posibilidad de tratamiento y la naturaleza del mismo dependen casi enteramente del motivo de la pérdida en el sentido de gusto. Por ejemplo, cuando resulta de infecciones, tiende a recuperarse por sí solo con el paso del tiempo. También, muchas personas podrían recuperar el sentido del gusto abandonando el tabaquismo. Respecto a los casos provocados por el uso de medicamentos, podrían remitir al cesar el tratamiento o ser permanentes en casos raros.

Fuente: Europa Press

Lucía García

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