Carlos Sainz revela la confusión con un Ferrari en 'El Hormiguero'
El piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz visitó en la noche de este lunes 'El Hormiguero', el programa de entretenimiento dirigido por Pablo Motos, en el que habló sobre su paso por la famosa escudería italiana Ferrari y desveló una curiosa anécdota con uno de los lujosos vehículos.
La salida de Ferrari no fue fácil para Sainz, quien admitió que se sintió mal al dejar la escudería italiana después de años de buenos resultados. No te lo tomas bien, a nadie le gusta que le dejen y me sentó mal. Venía de hacer años muy buenos, pero ha habido un siete veces campeón mundial que quería venir y le han hecho hueco, me lo tomo con filosofía, lo veo como una oportunidad a futuro, sigo queriendo ser campeón del mundo., reflexionó.
El presentador también puso a Sainz Jr. en un aprieto al preguntarle por su relación con un equipo que en muchas ocasiones parece favorecer más a su compañero, Charles Leclerc. Carlos, sin embargo, dio una respuesta muy diplomática y elegante. El trato ha sido equivalente a mí y a Leclerc. Siempre hay momentos de tensión en los que piensas que me podrían haber echado una mano, es alta competición, pasas página y te olvidas. Además, mi compañero y yo somos amigos fuera de la pista, respondió sincero.
Sainz también fue preguntado por su futuro, todavía no anunciado por el madrileño. La decisión la voy a tomar muy pronto, quiero quitármelo de encima. Pero ahora tengo un coche que me permite ganar alguna carrera y me prefiero pensar en ello. Hay varias escuderías, todos los que no han firmado a sus pilotos me tienen en su lista, resolvió sobre su inminente decisión.
La anécdota del Ferrari
En una parte más relajada del programa, Pablo Motos le preguntó a Sainz por una anécdota curiosa relacionada con los Ferraris que le dan en cada ciudad en la que compite. Tengo un Ferrari a mi disposición en cada ciudad, cuando aterrizo me lo dan y el modelo cambia cada semana, explicó el piloto.
Sainz contó que en una ocasión, después de cenar en Miami, volvió al hotel y descubrió que el Ferrari que le trajeron no era el suyo. Volví de un restaurante con un Ferrari que no era el mío, era el del jefazo del equipo Ferrari, nos los intercambiamos y cada uno se lo llevó a su hotel, zanjó entre risas.
El piloto madrileño admitió que es muy despistado y que en ese momento no se dio cuenta de la confusión. La anécdota provocó la risa de Pablo Motos y del público presente en el programa.
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