Cepyme rechaza la injerencia del Gobierno y exige respeto a la libertad empresarial

Cepyme rechaza la injerencia del Gobierno y exige respeto a la libertad empresarial

En un contundente comunicado, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha manifestado su rotundo rechazo a la injerencia del Gobierno en la toma de decisiones empresariales, exigiendo un incondicional respeto a la libertad empresarial. La organización empresarial considera que la intervención gubernamental en la economía privada es un atentado contra la libre empresa, y que solo puede generar inestabilidad y incertidumbre en el mercado. En este sentido, Cepyme insta al Ejecutivo a reconocer y respetar el papel fundamental que juegan las empresas en el desarrollo económico del país.

Cepyme lanza un manifiesto contra la injerencia del Gobierno y defiende la libertad empresarial

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha presentado un manifiesto por la libertad de empresa en el que exigen espacio para que las compañías tomen decisiones y acaben con la estigmatización del empresario y la persecución de los beneficios.

La gota que colmó el vaso

El ultimátum lanzado por el Ministerio de Trabajo en la negociación de la jornada laboral ha sido el detonante de la reacción de los pequeños y medianos empresarios representados en Cepyme, después de meses de descontento.

Entre las quejas se encuentran la alteración de la prevalencia de los convenios colectivos y la modificación del reglamento del Consejo Económico y Social (CES) para quitarles peso.

Acusaciones contra el Gobierno

El presidente de Cepyme ha acusado a la titular de Trabajo de dinamitar el diálogo social eludiéndolo, colonizándolo con interlocutores dóciles porque el gobierno necesita interlocutores sumisos para ejecutar su ataque a la empresa.

Este comentario hace referencia a la eventual entrada de Pimec y Pimeb en la institución del diálogo social y a la incorporación de Conpymes al Consejo Estatal de la Pyme y del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada.

Sobreregulación y control exhaustivo

El documento de 11 páginas denuncia la sobreregulación que se ha producido en los últimos años, a nivel europeo, nacional y autonómico, y que ha llevado a un control exhaustivo de la actividad de las empresas.

Exigimos al Gobierno que renuncie a su política persecutoria e incriminatoria hacia el empresario, reclaman los empresarios.

Crítica al atropello del diálogo social

La patronal centra su crítica en el atropello al diálogo social que han denunciado desde comienzos de año con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) o el traslado de los acuerdos firmados en el ámbito parlamentario con el PNV y Junts.

Reformar sin consenso la estructura de la negociación colectiva y modificar la prevalencia de los convenios, dando a los autonómicos y provinciales, no solo es un menosprecio, sino que ignora las dificultades de las empresas para operar en un mercado cada vez más fragmentado, afirman.

Defensa de la autonomía empresarial

Los empresarios demandan autonomía para aplicar las subidas salariales al ritmo que se acuerde en los convenios sin que vengan dadas por reducciones de la jornada laboral de los trabajadores o por alzas del SMI en un contexto en el que la productividad sigue lastrada y aumentan las cotizaciones sociales.

La ordenación del tiempo de trabajo, la organización de la producción, su funcionamiento y la toma de decisiones son ámbitos privados de la empresa, cuya resolución solo corresponde a la propia empresa y a los trabajadores afectados, enfatizan.

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han reprochado a los empresarios que no hayan llevado propuestas concretas a la mesa, a lo que estos han contestado que no tiene sentido hacer aportaciones en una conversación cuyo resultado ya ha venido determinado.

El Gobierno ha anunciado que les hará una nueva propuesta la próxima semana antes de cerrar el texto.