Qué es una cuestión de confianza, el mecanismo que tendrá que aplicar Collboni para aprobar los Presupuestos de Barcelona, es un recurso contemplado en la ley que permite al alcalde someter su programa o proyecto de presupuesto municipal a votación en el pleno del Ayuntamiento. En caso de que dicho programa o presupuesto no sea aprobado, el alcalde puede plantear una cuestión de confianza, vinculando la aprobación de su propuesta a la continuidad de su mandato. Este mecanismo, que implica un acto político de gran relevancia, busca otorgar estabilidad al gobierno local al hacer depender la aprobación de determinadas medidas de la confianza o respaldo de la mayoría del pleno. En el caso de Barcelona, el alcalde Collboni recurrirá a esta herramienta para intentar garantizar la aprobación de los Presupuestos Municipales, clave para la gestión y ejecución de políticas públicas en la ciudad.
Alcalde Collboni se juega el todo por el todo con cuestión de confianza para aprobar presupuestos en Barcelona
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha tumbado los Presupuestos presentados por el alcalde Jaume Collboni. El socialista solo ha tenido los votos a favor de su propio partido y los de Esquerra Republicana (ERC), con quien acordó un pacto para tramitar las cuentas en febrero.
Sin embargo, la resolución de este viernes no ha sorprendido a nadie, puesto que las negociaciones con los comunes –necesarios para aprobarlas- no han sido fructuosas.
Collboni tiene una última oportunidad para sacar adelante los Presupuestos y es mediante una cuestión de confianza. Un mecanismo regulado por el artículo 197 bis de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que tanto Xavier Trias (2013) como Ada Colau (2017 y 2018) utilizaron anteriormente.
¿Qué es una cuestión de confianza y cómo puede Collboni salvar los Presupuestos de Barcelona? El instrumento varía según la institución, por lo que no es lo mismo una cuestión de confianza en el Parlament de Catalunya o el Gobierno que en el Ayuntamiento de Barcelona.
En el caso de los gobiernos municipales, los alcaldes no están obligados a dejar su cargo. Entre las situaciones por las que el edil puede activar este instrumento está la aprobación del presupuesto, siempre y cuando este se haya debatido previamente en un pleno.
El PSC se defiende ante el 'no' de Colau: hace público un documento que muestra que aceptaron el 90% de sus propuestas. Aunque todo parece indicar que también perderá la cuestión de confianza, eso no impedirá que los Presupuestos acaben aprobándose más adelante de manera automática.
Según especifica la LOREG “se entiende otorgada la confianza y aprobado el proyecto si en el plazo de un mes desde que se vote el rechazo de la cuestión de confianza no se presenta una moción de censura con un candidato alternativo a alcalde, o si esta no prospera”.
Un hecho que parece imposible en el consistorio barcelonés, ya que en la oposición están Trias per Barcelona, Barcelona En Comú, ERC, PP y Vox, formaciones muy diferentes ideológicamente.
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