Con autismo y sin miedo: Álex Nogales y Maylo, una pareja que enfrenta juntos las barreras que encuentran en establecimientos públicos

En un mundo donde la diversidad y la inclusión son conceptos cada vez más importantes, Álex Nogales y Maylo, una pareja con una historia que conmueve, nos demuestra que el amor y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. Con autismo como compañero de viaje, esta pareja enfrenta diariamente las barreras que se encuentran en establecimientos públicos, pero no se dejan vencer. Juntos, han decidido no tener miedo y luchar por sus derechos, demostrando que la inclusión y el acceso universal son fundamentales para la igualdad y la dignidad de todas las personas.

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Con autismo y sin miedo: la historia de Álex Nogales y su perro de asistencia Maylo

Los perros han demostrado ser mucho más que el mejor amigo del hombre. Son compañeros, son ayudantes, son trabajadores a nuestro lado y son capaces de enseñarnos valores y ofrecernos un amor incondicional que no se puede explicar con palabras. Aquellos que conviven con uno de estos peludos lo saben.

Esta complicidad y armonía se acentúa más cuando hablamos de perros de asistencia, donde humano y animal se convierten en un binomio inseparable. Así lo describen muchos usuarios de perros de asistencia que no se imaginaban lo mucho que podía cambiarles la vida tan solo añadiendo a la ecuación un can.

Álex Nogales y Maylo, un binomio inseparable

Álex Nogales y Maylo, un binomio inseparable

Álex Nogales, un joven de 24 años con autismo, vive independizado con su perro de asistencia, Maylo, y su gatita Bonnie. Convivimos juntos desde que le adopté con cinco meses y ahora tiene dos años y medio, cuenta.

Nogales estudió filología inglesa y traducción. Ahora se dedica a enseñar inglés en una escuela de metodología innovadora, pero se encuentra estudiando las oposiciones para convertirse en bibliotecario, ya que su verdadera pasión son los libros.

La importancia de la inclusión

Cualquiera que vea a Álex por la calle no se percataría que tiene autismo, y Maylo tampoco ayuda en ese sentido, ya que se trata de un perro mestizo (poco habitual en perros de asistencia, que suelen ser Golden o Labradores retriever), algo que dificulta la vida de ambos.

Me encuentro con barreras a la hora de entrar a establecimientos porque, por un lado, no hay mucha educación, ni concienciación sobre los cinco tipos de perros de asistencia (solo de los perros guía) y, por otro lado, porque como Maylo no es un labrador, hay gente que no se cree que es perro de asistencia, lamenta.

De hecho, Nogales expresa que algunas veces hay personas que ni siquiera se creen que él necesite un perro de asistencia. Esto es algo completamente dañino porque el autismo no tiene una apariencia, es un espectro, recalca. Yo no me tengo que parecer a nadie. Yo soy yo y necesito a mi perro y punto, nadie debería cuestionar nada al respecto.

La importancia de la educación y la concienciación

Este tipo de situaciones ponen de manifiesto la falta de concienciación y educación en materia de inclusión que existe en la sociedad. Creo que se necesita mucha más educación sobre las discapacidades y los perros de asistencia, sobre todo los que no son guía y para las personas jóvenes, opina Nogales.

También me encantaría que la gente respetase el espacio de los usuarios de perro de asistencia ya que tienden a tocarlos o distraerlos cuando están haciendo una labor importante, reclama. Siempre que estén con su chaleco identificativo de perro de asistencia no se les puede distraer, ya que están ayudando al usuario en todo momento, aunque parezca que no están haciendo nada.

La vida con Maylo

A pesar de todas estas barreras, la vida de Nogales es mucho mejor junto a Maylo, quien le aporta la confianza y fuerza necesarias para hacer diferentes planes o tareas. Mi vida sin él sería mucho más pobre, afirma el joven.

Maylo me ayuda en el día a día mayoritariamente proporcionándome compañía y apoyo emocional, al igual que mi gatita, relata. Sin embargo, Maylo es especial porque está entrenado para que me asista cuando el entorno es demasiado sobreestimulante.

Nogales detalla que su perro conoce más de diez técnicas de ayuda para el día a día, sobre todo cuando salen de casa. Mi piso es nuestro espacio seguro, por lo que no estoy en casi ningún momento a disgusto, solo cuando vengo con algún problema que me ha causado el exterior, explica.

La responsabilidad de tener un perro de asistencia

Maylo es todo un trabajador, pero también es perro. Es bonito tener un perro de asistencia pero hay que tener en cuenta que es un perro, que necesita mucha actividad física, estimulación mental, socialización, descanso, etc., defiende.

Da igual la raza, que luego vemos los típicos labradores con obesidad, lo cual es un abuso y una irresponsabilidad pura y dura.

No todo el mundo está capacitado para darles lo que necesitan, por eso, antes de decidir si entrenar a un perro de asistencia o no, yo recomendaría hacer una introspección muy exhaustiva y pensar si podemos darle todo lo que necesita o no, aconseja. Si la respuesta es no o un 'casi', entonces hay que buscar otra alternativa.

Lucía García

Hola, soy Lucía, un apasionado escritor y experto en actualidad nacional e internacional en el periódico independiente El Noticiero. Mi dedicación por la objetividad y la rigurosidad en mis artículos me permite ofrecer a nuestros lectores las últimas novedades de manera imparcial y detallada. Mi compromiso es informar con veracidad y transparencia, para que nuestros lectores estén siempre bien informados. ¡Descubre conmigo las historias más relevantes del momento en El Noticiero!

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