Condena a dos años de prisión para hombre que forzó la entrada a la casa de su ex, la amenazó con matar y se llevó a su hija
En un fallo judicial que condena la violencia intrafamiliar y la explotación de menores, un tribunal ha decidido condenar a dos años de prisión a un hombre que forzó la entrada a la casa de su ex pareja y la amenazó con matar en presencia de su propia hija. El acusado, además, se llevó a la menor con él, poniendo en peligro su integridad física y emocional. Este tipo de acciones constituyen un delito grave que atenta contra la seguridad y la dignidad de las víctimas, y es fundamental que la justicia actúe con firmeza en estos casos.
Condena a dos años de prisión por violencia de género y allanamiento de morada
La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado sentencia contra un hombre que cometió delitos de violencia de género y allanamiento de morada contra su expareja y su hija en común.
Según el relato de hechos, en septiembre de 2023, el acusado se presentó en el domicilio de su expareja y, tras llamar al portero automático, comenzó a gritarle te voy a matar, te voy a quitar a la niña cuando ella se negó a abrirle la puerta. Luego, rompió el cristal de la puerta del portal y subió al piso donde vivía la víctima, aporreando la puerta con fuerza hasta romperla.
Una vez dentro de la vivienda, el hombre comenzó a golpear la puerta de la habitación donde se encontraban refugiadas la víctima, su hija y su compañera de piso, quien llamó a la Policía. El denunciado no abandonó la vivienda pese a los requerimientos de su expareja y permaneció en la casa hasta la llegada de los agentes de la Policía Local.
El tribunal ha condenado al hombre a dos años de prisión y al pago de una multa de 3.960 euros. Además, no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante siete años, estará privado del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y tendrá que realizar 75 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
En concepto de responsabilidad civil, el acusado indemnizará a la víctima en la cantidad de 1.000 euros por los daños morales causados.
El procesado había alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular, admitiendo los hechos y evitando así la celebración de un juicio.
La Audiencia Provincial de Cantabria ha considerado la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado había consignado una cantidad para abonar los daños producidos en el edificio y en la vivienda de la víctima.
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